Cuidemos la Columna Vertebral.

Publicado: 03 sep 2018
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La columna vertebral es una compleja estructura que se encarga de brindarle soporte al cuerpo, sosteniendo la cabeza, pasando por el cuello y la espalda, hasta la pelvis.

Está compuesta por vértebras, discos y médula espinal que, a su vez, actúan como conducto de comunicación para el cerebro a través del sistema nervioso.
Debido a esto, un desplazamiento de vértebras o lesión, por mínima que sea, se convierte en un obstáculo para que las señales lleguen hasta su destinario.
Como consecuencia se generan fuertes dolencias y, en casos más graves, altera la habilidad de movimiento, la respiración y sentidos como el tacto.
Por tal razón, es primordial brindarle mucha atención y adoptar hábitos saludables que permitan conservarla fuerte y libre de tensiones.
En esta oportunidad queremos compartir 8 buenas recomendaciones que pueden ponerse en práctica cada día para evitar que desarrolle enfermedades o lesiones.

1. Hacer ejercicio regular  La práctica regular de ejercicio físico es una de las mejores formas de fortalecer y cuidar la salud de la columna vertebral.Estas actividades no solo contribuyen a mantener un peso estable sino que, además, se centran en el estiramiento de las articulaciones para reducir la rigidez o tensión.Por supuesto, es necesario combinar entrenamientos cardiovasculares con ejercicios de fuerza para tener más beneficios.

2. Mejorar la postura corporal Una buena postura corporal, tanto al caminar como al estar en reposo, es determinante para evitar el desarrollo de enfermedades o lesiones en la columna.
Esto se debe a que facilita la distribución del peso y, a su vez, mantiene las vértebras y los discos en su posición correcta.
Los traumatismos, la tensión y los dolores que se producen en esta zona del cuerpo, a menudo tienen mucho que ver con una postura incorrecta.

3. Mantener un peso saludable El sobrepeso y la obesidad son dos condiciones muy peligrosas para la salud muscular y articular, dado que implican más esfuerzo físico, tensiones y dolores. La acumulación de grasa, en especial en la zona abdominal, aumenta las probabilidades de sufrir una lesión de columna o rigidez en los músculos de la espalda. También está asociado con problemas como la hernia de disco y el desgaste prematuro de los cartílagos que protegen el sistema óseo.

4. Tener una alimentación saludable  El consumo de alimentos saludables desempeña un papel muy importante en la salud de la columna y todos los sistemas del cuerpo.En este caso especial se debe incrementar el consumo de calcio y vitamina D, dos nutrientes claves para conservar la fuerza y densidad ósea.Por supuesto, también es primordial ingerir fuentes saludables de proteínas, antioxidantes y otros nutrientes esenciales que se encargan de mantener los huesos y articulaciones en buenas condiciones.

5. Evitar el consumo de cigarrillo Las toxinas que contiene el cigarrillo están relacionadas con el desarrollo de una amplia variedad de enfermedades que afectan la calidad de vida.Estas sustancias viajan a través del torrente sanguíneo y afectan de forma directa la salud de las células y los tejidos.Su acumulación en el cuerpo está vinculada con el riesgo de padecer problemas y afecciones de la columna vertebral.

6. Fortalecer los músculos abdominales El fortalecimiento de los músculos abdominales y de la espalda baja brinda muchos beneficios para la salud de la columna vertebral.Aunque para algunos parece que no tiene nada que ver, la zona abdominal le brinda soporte al cuerpo y ayuda a reducir la carga que le ocasiona el peso a la espalda.Por otra parte, unos músculos abdominales fuertes son como una “faja” natural alrededor del cuerpo: además de mejorar la figura, brinda un excelente respaldo para la columna.

7. Hacer pausas y estiramientos  Quienes tienen que trabajar varias horas en frente de ordenadores o cualquier otro dispositivo deben procurar hacer pausas para estirar su cuerpo.Por muy buena postura que se tenga, permanecer por mucho tiempo en la misma posición suele ocasionar tensión y estrés sobre la columna.Los estiramientos ayudan a relajar los músculos y, de paso, contribuyen a tener unas vértebras más fuertes y flexibles.

8. Controlar el estrés  Entre los muchos efectos negativos del estrés cabe mencionar que también acarrea consecuencias en la salud vertebral.
Así, las personas que están sometidas de forma continua a situaciones estresantes suelen sentir más dolores en su espalda, cuello y hombros.
Además, este estado emocional puede interferir con la actividad del sistema nervioso, y derivar en otros desequilibrios.

Como puedes notar, los hábitos para cuidar esta zona del cuerpo son muy fáciles de incorporar como parte del estilo de vida.Es necesario practicarlos de forma regular, antes de desarrollar algún tipo de traumatismo o problema.

 

Fuente: Dr. López Rosetti (gracias Doc.)