Día Mundial de la Encefalitis.

Publicado: 22 feb 2023
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Cada 22 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Encefalitis, una fecha que aspira a educar a las personas sobre qué es esta enfermedad, cuáles son las causas, cómo prevenirla y cuál es la forma más adecuada de tratarla.

Hay muchísimas personas que desconocen esta enfermedad y cómo proceder ante la situación.

¿Qué es la encefalitis y cuáles son sus síntomas?

La encefalitis es una inflamación del cerebro que se produce por un virus y que puede afectar las estructuras más próximas del mismo, como las meninges o la médula espinal.

Por lo general esta inflamación cerebral hace que el paciente tenga los siguientes síntomas:

  • Fiebre.
  • Convulsiones (No se da en todos los casos).
  • Dolor de cabeza.
  • Apatía.

Sin embargo y de manera general, la encefalitis solo causa signos y síntomas similares a la gripe, como fiebre o dolor de cabeza, o bien, en algunas ocasiones no causa ningún síntoma.

Por otra parte, no existe un solo tipo de virus que pueda generar la encefalitis; hay varios de ellos que pueden desencadenar este cuadro.

La forma de contagio, también es muy variada: se puede transmitir por vía fecal- oral, por vía respiratoria y hasta por vía sexual.

Algunos de los virus más comunes que pueden producir encefalitis son:

  • El virus del herpes que se trasmite de forma sexual y causa ampollas genitales.
  • Arbovirus, el cual es trasmitido por mosquitos, como el virus del Nilo Occidental o encefalitis japonesa.
  • Virus de la rabia, también puede ocasionar en el caso más grave encefalitis.
  • El virus de la polio, también puede producir encefalitis sobre todo a los niños.
  • En casos graves de hepatitis A, puede desencadenarse la inflamación del cerebro.
  • Último, pero poco frecuente, el VIH

 

Aunque muchas veces los casos la encefalitis se pueden curar solos, sin ningún tipo de tratamiento, es importante saber cómo prevenirla, porque en casos muy graves puede dejar secuelas como, pérdida de memoria, cambios mentales, alteraciones del comportamiento e incluso déficit en el movimiento.

La mejor forma de prevenir esta enfermedad es realizando cambios sencillos en nuestros hábitos de salud, tales como:

  • Tener una buena higiene: bañarnos todos los días y lavarnos asiduamente las manos.
  • Usar condón durante las relaciones sexuales ocasionales.
  • Colocarse las vacunas adecuadas para nuestra edad o cuando exista algún tipo de riesgo.
  • Protegernos contra las picaduras de mosquito.