Dura Carta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.

Publicado: 02 sep 2020
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A través de una carta, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) aseguró sin medias tintas: “Nos encontramos al límite de nuestras fuerzas, exhaustos, atendiendo cada vez más pacientes” y además afrmaron: “No podemos más, nos están dejando solos”.
 
La carta es contundente y no deja lugar a las dobles interpretaciones sobre lo que está pasando con el coronavirus en los centros de salud de todo el país ante los aumentos de casos.
Cnel. Niceto Vega 4617 – 1414 Buenos Aires – Argentina Tel/Fax: (54-11) 4778 0571 / 4778 0581 www.sati.org.ar Sociedad Arg...
Según un relevamiento realizado por la SATI en 27 centros de salud porteños, en la última semana de agosto la ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) alcanzó el 90 por ciento.
«En el sector público, representado por 210 camas UTI, la tasa de ocupación fue del 89 por ciento», mientras que en el sector privado, «representado por 439 camas UTI, la tasa fue del 90 por ciento», detalla el informe.

El 28 de agosto, el reporte oficial del Gobierno porteño informó que la ocupación de las 450 camas «graves» públicas alcanzaba el 60,6 por ciento, mientras que el último reporte, del 31 de agosto, registró un aumento para llegar al 62 por ciento.

La ocupación de camas del sector privado no son informadas en el reporte oficial. «Lo nuestro es solamente un muestreo pero refleja lo que ocurre en las instituciones de primer nivel tanto públicas como privadas«, explicó Dubin quien detalló que en los números oficiales «hay un problema con la denominación de las camas ¿A qué se considera UTI? ¿Una cama de guardia, de unidad coronaria o una sala de shockroom?».

La Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA viene denunciando hace meses que en las cifras oficiales se registran como «graves» camas adaptadas con respiradores pero que no cuentan con las condiciones necesarias ni el personal requerido para la complejidad de la pandemia.

Según el último relevamiento de la Asamblea, realizado en julio, cuando el Gobierno ya informaba 450 lugares en el sector público, las camas que contaban con el personal necesario eran 274. «El colapso deviene de la situación del personal de la salud, el número de intensivistas es extremadamente limitado. Estamos con una sobrecarga enorme de trabajo, exhaustos anímica y físicamente. Además cuando nos contagiamos no hay reemplazo«, advirtió Arnaldo Dubin, miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI).