Radiografía de la Poda de Árboles

Publicado: 13 nov 2019
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Desde la Ciudad de Rodríguez Larreta nos inundan los slogans como: «Ciudad Verde», «Plan de Acción Frente al Cambio Climático 2020», «La Ciudad Trabaja», «Haciendo Buenos Aires», «Vivi el Futuro», «BA Elige», etc…

 

Pero detrás de ellos encontramos los habituales y conocidos «negocios» direccionados para los amigos.

 

La poda de árboles reparte miles de millones de pesos entre cuatro empresas en las 15 comunas sin ningún control (imitando las concesiones por las grúas y las veredas) «con podas masivas e indiscriminadas, y extracciones sin informes previos avalados por los funcionarios porteños que cada vez destinan mas fondos, aniquilando especies que no se recuperaran jamás y podando descontroladamente; la mala poda genera mas poda, el árbol, en el mejor de los casos, responde de manera anárquica y desordenada, por lo cual hay que volver a podarlo en menor tiempo y genera más riesgos y dependencia», denuncia el ingeniero agrónomo Carlos Anaya, ex titular de arbolado durante la gestión de Aníbal Ibarra.

 

Este es otro tema (la poda) que el gobierno centralizó y les quitó a las Juntas Comunales y se lo dió a tereceros privados que solamente avisan al Jefe Comunal oficialista y este aprueba de inmediato

 

En 2015, la licitación para el servicio del mantenimiento integral del arbolado público porteño le otorgó el negocio, por 36 meses, a cuatro firmas: Mantelectric, Casa Macchi SA, Ecología Urbana SRL y la UTE Zona Verde, conformada por Urbaser y SEOB SA.

 

Algunas son aportantes a las campañas del PRO (Mantelectric, dedicada al mantenimiento de luminarias) o a la fundación de Gabriela Michetti (Urbaser), y otras ganadoras de licitaciones en otros ámbitos del cartelizado espacio público porteño.

 

En este 2019 la Ciudad destinará casi 300 millones de pesos para podar unos 70 mil ejemplares.

 

En 2015 facturaban 2 millones por comuna; en 2019, 20 millones;  y desde 2020 –de acuerdo a la nueva licitación del servicio de mantenimiento del arbolado urbano, cuya apertura de sobres fue el mes pasado– algunas superarán los 140 millones anuales.

 

En 2020 planean podar 80 mil ejemplares, más de un 20 por ciento de los 360 mil que hay en toda la Ciudad.

 

Subcontratan cuadrillas rotativas, que cobran por productividad. Más árboles intervienen, más plata se llevan.

 

La Secretaría de Atención y Gestión Ciudadana, presidida por Facundo Carrillo, es la encargada del mantenimiento de árboles.

 

En la Comuna 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda) planean podar, en menos de dos años, 8642 árboles, y habrá 21.105 m2 de veredas “reconstruidas”.

 

Eso sin contemplar a las empresas que ya se ocupan de arreglar las veredas de las 15 comunas por $ 3.750 millones. De hecho, SEOB y Urbaser, que cuidan el arbolado en las comunas 1, 8, 9, 11 y 15, obtuvieron la licitación por el arreglo de veredas en las comunas 3 y 14.

 

De acuerdo a estudios del Conicet, en los últimos 50 años en la Capital aumentaron un 32 por ciento las precipitaciones y 0,8 grados la temperatura promedio.

 

El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, prometió plantar cien mil árboles en los próximos cuatro años “para oxigenar la Ciudad, mitigar las inundaciones y proveer de sombra”.

 

«En las veredas arboladas puede haber entre dos y nueve grados menos de temperatura que en las cuadras sin ejemplares. Todo esto lo producen los árboles frondosos, no los tronquitos con copitas o tres hojas con que los remplazan, o los macetones de cemento que cuestan 5.000 pesos», dicen especialistas.

 

Normalmente, un árbol de 12 metros de altura debería tener dos tercios de copa y un tercio de tronco. Hoy ocurre lo inverso.  “Dejan al árbol podado, como una palmera con tronco flaco y alto, destruido mecánicamente. Resulta un contrasentido hablar de la lucha contra el cambio climático y después promover esas podas”, agregan del grupo <Basta De Mutilar Nuestros Árboles>.

 

El de las podas es otro de los polémicos rubros del espacio público que el macrismo decidió tercerizar a firmas amigas.

 

«Zona Verde» es una UTE conformada por Urbaser Argentina y Seob SA. En los últimos cuatro años consiguió licitaciones del gobierno porteño para el mantenimiento de áreas verdes y arbolado público por 860 millones de pesos. Entre otras zonas, se ocupa de la Plaza de Mayo y el Congreso. A esa empresa se le encomendaron las obras de limpieza tras la marcha en reclamo por la aparición de Santiago Maldonado, por 2,5 millones de pesos.

 

La UTE fue mencionada entre las 30 contratistas de la Ciudad que esponsorearon a la Fundación Suma, de la vicepresidenta Gabriela Michetti. Urbaser Argentina era hasta fines de 2016 propiedad de ACS, la constructora española de Florentino Pérez (el presidente del Real Madrid), accionista de Autopistas del Sol y, por tanto, vinculado a Sideco Americana, la compañía de la familia Macri, que recién vendió sus acciones en mayo de 2017.

 

Las firmas dedicadas al arbolado suelen ganar las licitaciones para el mantenimiento de espacios públicos y limpieza de parques y plazas. Entre todas se llevan 10 mil millones de pesos. Mantelectric, aportante a la campaña del PRO, obtuvo dos zonas del «Servicio de Mantenimiento Integral de las Áreas Verdes» por 150 millones junto a SES SA, que perteneció a Nicolás Caputo hasta 2016. También ganaron zonas para arreglar y volver a arreglar veredas.

 

Ecología Urbana, Casa Macchi y Urbaser, responsables del arbolado, también obtuvieron licitaciones de mantenimiento de espacio verdes, poniendo en evidencia el negocio cartelizado del espacio público porteño.

 

 

 

 

Fuente: Tiempo Argentino