Evo Morales en la Argentina.

Publicado: 13 dic 2019
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El canciller Felipe Solá confirmó que el último presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales, llegó a la Argentina en un avión de línea y que tendrá en primer lugar el status de asilado político.
El flamante ministro de Relaciones Exteriores especificó que “viene para quedarse en la Argentina; entra en condición de asilado y después pasará a tener la de refugiado”.
“Evo Morales, su vicepresidente Álvaro García Linera, su ex canciller, la ex ministra Montaño y el ex embajador de Bolivia ante la OEA aterrizaron esta mañana en el país. Les he dado asilo político para que entren y ellos luego pidieron ser refugiados. En las próximas horas, cesará la condición de asilo y asumirán la de refugiados”, informó Solá.
Evo agradeció la solidaridad de México y Argentina a través de redes sociales y adelantó que «hace un mes llegué a México, país hermano que nos salvó la vida, estaba triste y destrozado. Ahora arribé a Argentina, para seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande estoy fuerte y animado. Agradezco a México y Argentina por todo su apoyo y solidaridad.

Morales viajó desde México, donde se había asilado ni bien renunció al cargo por presiones militares el 10 de noviembre pasado y cuando las bandas ultraderechistas cruceñas acosaban a los militantes del MAS, ya habían quemado una casa suya en Cochabamba y una de su hermana.

En esas horas dramáticas fue clave la actitud del todavía presidente electo, Alberto Fernández, para garantizar que Morales pudiera salir con vida de su país.

Esta decisión del nuevo gobierno argentino contradice radicalmente la postura de Mauricio Macri, que si bien no llegó a reconocer al gobierno de facto de Jeanine Añez, nunca calificó al proceso destituyente como golpe de estado.

Aquí se reencontró con sus hijos, Álvaro Morales Alvarado y Eva Liz Morales Paredes, quienes habían pedido refugio la semana anterior.

La intención es estar cerca de Bolivia para poder articular la campaña del MAS de cara a las elecciones que el gobierno de facto debe convocar para continuar con el proceso democrático en Bolivia.

De hecho, Morales será el jefe de campaña, según el cargo que le otorgó su partido en un congreso realizado el sábado pasado en Cochabamba.

La realización de elecciones por momentos parece una utopía si se tiene en cuenta el carácter de los grupos que tomaron el poder en Bolivia.

El partido de la usurpadora del poder Añez obtuvo en la última elección un 4 por cientode votos. De allí que las amenazas de proscripción y de fraude sean moneda corriente.

El ministro del Gobierno golpista, Arturo Murillo, ya indicó que podría no haber comicios en el Chapare, donde el voto al MAS tradicionalmente fue abrumador con la excusa que no se dejaban ingresar a la policía nacional.

 

 

Fuente: Tiempo Argentino.