Federico Sartori de la Agrupación «La Soriano» en Comunas un Desafío.

Publicado: 27 sep 2017
Comentarios: 0

Nos visitó en los estudios de AM690 K24, Federico Sartori, locutor, miembro de la Agrupación La Soriano, en homenaje al gran escritor Osvaldo Soriano e hincha de San Lorenzo, para contarnos un poco de sus vivencias barriales y las actividades que realizan.

Comenzó, «somos una agrupación de amigos primero, de socios refundadores ( hinchas de San Lorenzo: socio refundador es aquel que ha comprado un metro cuadrado para la vuelta a Boedo), muchos de los de esta organización somos vecinos del barrio como yo que vivo en Boedo, estoy ahí en el talón sureste del barrio o sea en el límite con Parque Patricios, y son dos barrios con una fisonomía muy diferente. Boedo es uno de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires que menos espacios verdes tienen, sino el más, incluso más que Almagro. Parque Patricios es distinto ahora por la cercanía del nuevo edificio de la sede del gobierno porteño aunque una parte de Boedo también está en lo que se llama el Distrito Tecnológico.»

» Vivo en una cortada, pero veo como están levantando edificios, muchísimos edificios, además de oficinas y no voy a darles el gusto de sentirme visitante en mi propio lugar porque soy local pero se da una cosa que el habitante del barrio termina siendo visitante, o sea al barrio llega un montón de gente a las nueve, diez de la mañana y se va a las cinco, seis de la tarde en horario laboral, entonces aquel que es automovilista no tiene lugar para estacionar, donde antes tenías una bulonera ahora tenés un «one´s food days way»y todos los comercios van virando hacia un perfil de consumidor, se está convirtiendo en una especie de microcentro», siguió.

» una de las cuestiones interesantes ahí para volver a enganchar con el tema de las comuna y con el tema de San Lorenzo es que toda esa  tromba que se está generando alrededor del estadio creemos que es por la vuelta a Boedo, más allá de cuestiones que no vamos a negar, porque no somos necios y tampoco vamos a tapar el sol con un dedo, pero que tiene una vuelta de una identidad al barrio, fuerte, que va más allá de lo deportivo» amplió.

Para rememorar, «nací en Lugano I y II, por una cuestión etaria no llegué a ver el viejo Gasómetro,  aunque conviví, pero la verdad nunca estuve ahí, pero me cuentan que San Lorenzo era un centro gravitatorio para el barrio, no solamente para aquellos hinchas de San Lorenzo, se daba esta cosa de que el socio de San Lorenzo por ahí era hincha de Boca, de River, del que sea, pero había mucha vida societaria desde el antiguo basquet, hockey sobre patines, etc., también pasó con el club Velez Sarsfield, en Liniers, que se hacen socios para participar de las actividades en el barrio.»

 

Quiso dejar explicado, «debo hacer una aclaración a la gente, como para no venderle humo, nosotros no tenemos participación en la vida institucional del club, aún, tal vez la tengamos, pero hoy por hoy no tenemos , y  lo que queremos es soplar más allá de los noventa minutos de estar en la cancha, entonces hoy por hoy encontramos que nuestro rol está en cuestiones que tienen que ver con lo cultural, que tiene que ver con la institución, donde hicimos talleres por ejemplo, referidos a la  seguridad del fútbol pero no a la seguridad represiva, policial, sino con las cuestiones que tienen que ver con una sociedad violenta, machista, y que el fútbol es una de esas expresiones.»

Ante algunos reclamos, nos dijo, «con respecto al tema de los vecinos es fácil comprender a la persona que vive ahí a una cuadra o que vive enfrente y que le van a poner un estadio de fútbol, el tema es que justamente lo que nosotros queremos tratar de instalar es que parten de una premisa errada, porque no va a ser solamente un estadio de fútbol y esa es la cuestión, una vez cada quince días, o si nos va como la semana pasada y tenemos la dicha de jugar las copas, una vez por semana vas a tener un partido de fútbol y el barrio se te va a llenar como en cualquier evento masivo como en cualquier aglomeración, siempre cuando hay gente pasan cosas, la idea es que pase lo menos posible como en cualquier evento en la Ciudad de Buenos Aires de hoy en día pero además el estadio no viene solo, el proyecto habla de una escuela, con un jardín de primera infancia (una necesidad de la zona), así como es una de las áreas de la Ciudad de Buenos Aires que menos metros verdes tiene por metro cuadrado también se detectó que en la zona no hay jardines de primera infancia, o sea, hay que irse a Parque Patricios, hay que irse a Almagro, hay que irse a Pompeya.»

Agregó, «como en todos los barrios de la parte sur, acá en Mataderos están el Barrio Naón y el barrio Los Perales,  todos los barrios de la ciudad tienen como su microbarrio, ahí en Boedo hay como un cuadrado mágico que está entre Independencia, San Juan, Boedo y avenida La Plata, es la zona con mayor actividad comercial, con mayor actividad cultural, donde hay un mini polo gastronómico; pero San Juan al sur por avenida Boedo donde hay una pendiente que te lleva hasta Chiclana, ahí no pasa nada, es una zona que esta como olvidada de Dios y poner ahí una locomotora tan enorme, como otra vez un club cultural, social y deportivo a la vieja usanza, que vuelva a tener un peso específico en el barrio pero que no es solamente fútbol, hará que los vecinos entiendan que ahí va a haber vida en una zona olvidada del barrio, porque para poder hacer algo en el barrio tenes que subir hasta San Juan.»

Volviendo a los vecinos mas cercanos aclaró, » las torres de departamentos pegadas convivieron con el viejo Gasómetro ya que no ocupaba toda la manzana, lo irónico de esas torres, que me envenena el alma, es que si las vemos de arriba en google maps son dos haches, tiene forma de hache, asi que al lado de nuestro estadio va a ver dos haches, es como el barrio Ciudad Evita que es el perfil de Eva Perón, estas estan referidas al Club Atlético Huracán, que son como primos hermanos.»

Nos informa de su agrupación «La Soriano» : «Mientras tanto estamos lanzando un sitio web, tenemos mucha presencia en las redes sociales, nos manejamos muy bien por ahí; creemos que nuestro lugar esta allí como en política se llama «laburar el territorio» nosotros tratamos de hacer actividades, no solo en San Lorenzo también en cualquier club que tenga una presencia territorial fuerte tratamos de ponerle un plus; dentro de La Soriano hay de todo, yo soy el más veterano de la agrupación los otros son más pibes, tenemos músicos, artistas plásticos, tenemos realizadores audiovisuales, docentes, pedagógos, sociólogos, politólogos, periodistas, abogados ( con equis, con arroba), tampoco es que estamos  fifty-fifty,  la idea es caminar el barrio.»

 

«Hace poco tuvimos el mimo de San Lorenzo que nos realizó una nota para la revista oficial  del club, que además para aquellos que alguna vez han hojeado el diario deportivo Olé la hizo Eduardo Bejuk, un tipo muy querido, una pluma sensacional , y nos vino a entrevistar a nosotros un domingo y hablábamos de esto mismo, nosotros con una cuestión concreta, queremos laburar como para aportar nuestro granito de arena con lo que tenga que ver con el estadio y después con toda una cuestión cultural y de identidad barrial, pero no barrial como se hablaba en los ´90 que se quería denostar a cierto tipo de rock como diciendo rock cabeza, rock barrial, digo salir de esa cosa neoliberal de que lo global es lo que vale y lo barrial lo miro con desdén», puntualizó.

 

Y finalizó hablando un poco mas de su barrio, «Boedo, al igual que Mataderos tienen una identidad, hay nocturnidad en Boedo, hay tango en Boedo, hay un malevaje en Boedo, hay un barrio de clase media medio herido que no llega a ser Parque Patricios que tiene otra historia, hábiles con el cuchillo, los muchachos del cebo, de los mataderos, es muy fácil encontrar para el que mira un poquito, además en el escudo está perfectamente pintado de que se trata el barrio, eso es pertenencia.»

«En Boedo también hay mucho teatro, está Timbre 4, Pan y Arte, Boedo XXI, y se  está armando algo interesante  un especie de mini polo gastronómico en la calle Inclán, hay una esquina donde hay tres tacitas:  Tacita heladería, Tacita pizzería, Tacita bodegón, una cervecería, una parrilla en Inclán y Castro Barros, está La Petitera o algo así,  y una cuadra más hasta Quintino Bocayuva  para mí el mejor restaurante de la Ciudad de Buenos Aires, que es el Almacén «Don Roque»,  y como dije antes de San Juan al sur está como muerto pero están empezando a aparecer algunas cosas, lo que tenemos que hacer los vecinos del barrio,en mi humilde opinión es resistirle a que nos conviertan en un microcentro, que sea un barrio no sólo para los que lo habitamos sino para aquellos que vienen a trabajar y se van», terminó.