FMI: 50.000 Millones de Nueva Deuda.

El titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne y el Titular del BCRA ,Federico Sturzenegger anunciaron, desde uno de los salones del CCK, el préstamo del FMI que será de 50.000 millones de dólares, a 36 meses.

Obliga a reducir el déficit fiscal primario a 2,7 del PBI este año (contra 3,2 por ciento de la meta previa), a 1,3 en 2019 (2,2), equilibrio primario en 2020 contra un déficit previo de 1,2 y un superávit de 0,5 por ciento en 2021 (equilibrio fiscal) .

El Ministerio de Hacienda aseveró, «En el acumulado de 2018-2021 esto significa una reducción acumulada del déficit de 3,1 por ciento del PBI, alrededor de 19.300 millones de dólares».

Los acuerdos Stand-by plantean usualmente la devolución de cada desembolso en cuotas; estas serán trimestrales, con 3 años de gracia.

La tasa de interés será variable e influirá si el crédito se mantiene vigente por arriba de tres años.

Los funcionarios quieren complementar los fondos provenientes del FMI con financiamiento adicional de organismos como el Banco Mundial y líneas de crédito contingente con otros bancos centrales.

La magnitud para el recorte del gasto asciende a los 480 mil millones de pesos (al tipo de cambio hoy) y principalmente afectará el gasto en obra pública, las transferencias a las provincias, la quita de subsidios y la reducción de erogaciones por salarios estatales así como el ajuste al sistema de la seguridad social  (jubilaciones, pensiones y asignaciones).

El Gobierno espera superar las tensiones, aunque admite que habrá más recesión e inflación.

Las medidas acordadas para acceder al préstamo del FMI incluyen profundos cambios en la política del Banco Central: una reforma de su Carta Orgánica para prohibir el financiamiento del Tesoro, medidas adicionales para limitar la emisión monetaria y un cambio en la composición de sus pasivos para minimizar el stock de Lebac.

El primer desembolso del mega-endeudamiento será de 15.000 millones de dólares, monto levemente superior a las reservas perdidas durante la última corrida cambiaria; una porción de los recursos ingresará a las reservas del BCRA y otra al Tesoro sin conocerse aún su distribución.