La legislatura porteña trata el tema de los bares en los parques

verdesinbaresLa sesión fue convocada para las 11 en el recinto, donde los diputados del macrismo buscarán dar sanción definitiva a la ley impulsada por el legislador José Luis Acevedo que contempla la colocación de «áreas de servicios» en aquellos parques y plazas porteñas que tengan más de 50.000 metros cuadrados.

El legislador del Frente para la Victoria Gabriel Fuks adelantó que su espacio votará en contra y explicó que «hay la sospecha que, con la iniciativa, se agregará más cemento sin compensar la estética del planeamiento urbano, con más ocupación del espacio público y un retroceso de de espacios verdes».

Por su parte, Acevedo afirmó que su proyecto contempla «nada más que una mejora para la gente que no tiene recursos, porque el que los tiene va a anotarse a un club y paga una cuota para hacer deportes y recrearse».

Según fuentes parlamentarias, la ley, que fue aprobada en primera lectura el 7 de noviembre pasado, podría sancionarse por completo dado que requiere solo de 31 votos, los que saldrían del bloque del oficialismo porteño, que cuenta con 26 escaños, y de un sector del interbloque del Frente-UNEN.

Ante esto, los vecinos de los distintos barrios, nucleados en la Red Interparques y Plazas, iniciaron a mediados de abril la campaña «Parques sin bares» para concientizar a la población sobre el tema.

Mauricio García, uno de los miembros, explicó que «hay suficientes comercios alrededor» de los parques, y además «se trata de una reducción de espacios verdes en una ciudad que está muy por debajo de la cantidad de metros cuadrados de verde por habitante recomendada por la Organización Mundial de la Salud». Tambien afirmó que «uno de los argumentos del proyecto es que las concesionarias de los bares van a mantener los baños públicos de los parques y plazas».

De todas maneras, sostuvo García, «la manutención ya está contemplada en el Presupuesto de la Ciudad», por lo tanto, «al realizar la actividad el sector privado, ese dinero ya destinado a la limpieza de sanitarios podría licuarse».

 

García además forma parte de la Asamblea del Parque Lezama, que el año pasado impidió la colocación de rejas y la destrucción del anfiteatro en ese espacio verde de La Boca.

«Los baños, bebederos y demás instalaciones del Parque Lezama en general están en malas condiciones, y es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad mantener el espacio, y es por eso que buscan la privatización: para pasar la pelota a otro lado», sostuvo.

El proyecto, según la Red Interparques y Plazas, «viola la Ley 1777 de Comunas, ya que estas «deben participar en lo relacionado a espacios verdes de su territorio», pero «ningún consejo consultivo ni junta trató el tema».

Rodolfo Diringuer, de la ONG SOS Caballito, explicó que, en el caso del Parque Centenario, existen «37 comercios alrededor que proveen lo mismo que podría proveer un bar», por lo que preguntó si «el barrio necesita más bares».

Asimismo destacó que otro de los motivos por el cual se justifica la iniciativa en el proyecto es que «se promoverían espacios y prácticas culturales», pero actualmente «hay un anfiteatro que no se usa más de 20 días al año, y está venido abajo».

«Nuestra hipótesis es que no mantienen el anfiteatro del Parque Centenario para que el día de mañana eso sea una justificación para contratar a otra empresa privatizada, con el objetivo de ponerlo en valor», subrayó Diringuer.

Remarcó además que «la empresa Salvatori S.A. tuvo la concesión de la limpieza del parque Centenario, que se reinauguró el año pasado luego de que el Gobierno de la Ciudad colocase rejas», pero «luego de eso le dio nuevamente la concesión a quien había dejado el parque sin cuidados».

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