Madres de Plaza de Mayo, 44 años de Lucha Ininterrumpida

Publicado: 29 abr 2021
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Este Viernes 30 de Abril las Madres de Plaza de Mayo cumplen 44 Años de Lucha ininterrumpida, más de cuatro décadas sin dar un paso atrás.

Debido a la pandemia y al aislamiento social obligatorio, las actividades por el aniversario serán virtuales a través de las redes.

El 30 de abril de 1977, las Madres acudieron por primera vez a la Plaza de Mayo en un intento de que su reclamo por la desaparición de sus hijxs se hiciera visible.

Ante la falta de respuestas, Azucena Villaflor, una de las madres expresó «individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Jorge Videla (el entonces presidente de facto)  tendrá que recibirnos».

Azucena Villaflor de De Vincenti, Berta Braverman, Haydée García Buelas, María Adela Gard de Antokoletz, Julia Gard, María Mercedes Gard, Cándida Gard, Delicia González, Pepa Noia, Mirta Baravalle, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin y dos mujeres más de las que no se conocen sus nombres se juntaron en la Plaza de Mayo.

La orden de la Policía Federal fue que circulen porque no podían quedarse allí reunidas  manifestándose. Entonces, tomadas de los brazos, comenzaron a dar vueltas alrededor de la Pirámide de Mayo, originando así la primera ronda de muchas otras que se sucederían, jueves a jueves, a lo largo de todos estos años de lucha, una lucha que no cesa, gobiernos tras gobiernos, logrando el reconocimiento internacional.

Nacía así la marcha de cada jueves a las 15:30 horas, que las Madres realizan desde entonces, llevando ya 2.245 marchas de manera ininterrumpida.

Azucena Villaflor tuvo el mismo destino de su hijo. Fue secuestrada en diciembre de 1977 y desaparecida. Su cuerpo apareció el 20 de diciembre en las playas de Buenos Aires, pero fue enterrada como NN. Fue identificada en 2005.

Ya en octubre de 1976 para festejar el Día de la Madre, la iglesia católica realizó una marcha a la Basílica de Lujan, provincia de Buenos Aires. Para identificarse, las madres resolvieron poner en sus cabezas un pañal de tela de sus hijos. De esta manera la gente y el periodismo comenzaron a reconocerlas. Ese pañuelo pasó a ser el símbolo de las Madres de Plaza de Mayo.