«Quedan los Artistas», Adiós Pinti.

Publicado: 28 mar 2022
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En la madrugada de este domingo, murió Enrique Pinti.

El actor de 82 años estaba internado en el sanatorio Otamendi desde el 5 de marzo.

Había ingresado luego de sufrir una descompensación en su casa el día anterior.

El humorista tenía diabetes y problemas circulatorios en sus piernas.

Durante su internación, requirió asistencia respiratoria mecánica, cuidados intensivos y mantuvo un cuadro crítico.

Sin embargo, con el correr de los días, la situación mejoró y su familia mantenía la esperanza de que pudiera volver a su casa eventualmente.

Finalmente, mientras estaba en la sala de unidad coronaria, este sábado por la tarde se complicó su cuadro y, horas más tarde, murió de un ataque cardíaco.

Más allá de su salud física, algunas versiones periodísticas referían que el actor habría desarrollado un cuadro depresivo durante el 2020, como consecuencia del aislamiento social producto de la cuarentena estricta que se impuso en todo el país por la pandemia de coronavirus.

Pinti remarcó la importancia de no contagiarse, ya que era un paciente de riesgo para la enfermedad. Sin embargo, se mostró entero y detalló quién lo asistía en su vida diaria: “No la estoy pasando tan mal, estoy bien, me siento bien. Y me tengo que cuidar porque tengo diabetes y soy insulino dependiente: me pincho tres veces al día. Me cuida mi primo, que vive conmigo, y una asistenta que viene de lunes a sábado y se ocupa del movimiento doméstico”.

Su vuelta al escenario se esperaba con una marquesina en el Multiteatro Comafi, que estuvo montada de marzo a noviembre de 2021 y rezaba: “Enrique Pinti. Muy pronto”. Se trata de su espectáculo Protocolo Pinti, que Enrique había escrito y planeaba estrenar.

En el teatro ubicado en Avenida Corrientes 1283, serán velados sus restos este lunes entre las 10 y las 14 horas.

A modo de homenaje, también se anunció que el teatro permanecerá sin iluminación en el exterior durante el domingo y que todas las funciones de la noche serán en memoria del fallecido. Por último, se aclara que las boleterías estarán cerradas durante el lunes y se manifestó el deseo de Pinti de no enviar ofrendas florales y usar ese dinero “como aporte voluntario a la Casa del Teatro”.

«Salsa criolla», uno de los grandes sucesos teatrales argentinos se mantuvo 10 años ininterrumpidos en cartel, brindándole un protagonismo de relevancia en la historia del espectáculo nacional.

Nacido el 7 de octubre de 1939 en Buenos Aires, fue dueño de un estilo personal y versátil dominado por un humor punzante que desplegaba a inusitada velocidad verbal,

Pinti transcurrió con éxito el ámbito de la televisión, la radio, el teatro, el cine, la literatura -ya que escribió 13 libros desde 1990- y hasta la música al grabar «Radio Pinti» (1991) junto a Charly García (quien lo consideraba el mayor rapero de Argentina) y Pedro Aznar.

En teatro, se dedicó tanto a obras infantiles como para adultos desde la escritura, dirección e interpretación y sus monólogos humorísticos de café-concert, en muchos casos reflexivos sobre la actualidad política, lo convirtieron en uno de los pioneros de la escena local de lo que después se rotularía como stand-up comedy en el país.

A partir de su estilo ácido y malhablado, el humorista supo construir éxitos teatrales como «Historias recogidas» I y II (1973 a 1975 y 1978 a 1979), «El show de Enrique Pinti» (1980), «Vote Pinti» (1983), «Salsa criolla» (que desde 1985 fue un récord en el teatro de habla hispana, con 3000 representaciones, dos millones de espectadores y prestigiosos premios en su haber), «Pinti y aparte» (1992), «El infierno de Pinti» (1997), «Pericon.com.ar» (2000), «Candombe nacional» (2002 a 2004) y «Antes de que me olvide» (2010).

Pinti tuvo una colaboración muy exitosa con su colega Antonio Gasalla entre 1973 y 1986, período en el que coescribió todos los espectáculos de su amigo y produjo nueve obras con las que obtuvieron récord teatrales durante varias temporadas en el Maipo y el Teatro Liceo.

Además, el dramaturgo trabajó en varias adaptaciones de obras extranjeras como «Chicago» para Nélida Lobato, «Filomena Marturano», «Yo quiero a mi mujer» y «Los locos Addams».

También realizó la adaptación de las canciones de El joven Frankenstein, obra que protagonizó Guillermo Francella, y trabajó en la adaptación y como actor en comedias musicales como «Hairspray», «Los productores» y «Anything Goes».

De los 19 a los 30 años, Pinti se formó y trabajó en el Nuevo Teatro, compañía independiente creada en 1949 por Alejandra Boero y Pedro Asquini, donde actuó en obras teatrales y escribió y dirigió comedias musicales infantiles.

Luego de actuar en la película «El secuestrador» (1958), dirigida por Leopoldo Torre Nilsson y protagonizada por Leonardo Favio, en 1969 comenzó a hacer guiones para programas como «La Botica del Ángel», conducido por Eduardo Bergara Leumann, «Casino» y «La luna de Canela», además de escribir una versión de «Don Segundo Sombra».

Pinti también participó en gráfica en los setenta escribiendo la historieta de «El mono relojero», dibujada por Daniel Branca y publicada por la revista Billiken.

Ya desde 1973 se dedicó con más especialización a los espectáculos unipersonales e incursionó en el género del café concert con su show «Historias recogidas» en el Teatro Latino de San Telmo, que se mantuvo hasta 1975.

En 1976, debutó en El Maipo de gala bajo la dirección de Gerardo Sofovich, junto a Osvaldo Pacheco, Carmen Barbieri, Thelma Stefani, Tristán, Alberto Irízar, y un año después actuó en «El humor de Niní Marshall».

Bajo la dirección de Antonio Gasalla, estrenó en 1982 «Pan y circo», en la que Pinti interpretaba personajes históricos como Nerón o la Reina Isabel, obra por la que fue invitado al Festival Latinoamericano de Teatro de Nueva York y fue premiado por ese espectáculo.

«Salsa Criolla», quizá su obra más reconocida, premiada y taquillera, se estrenó en 1984 en el Teatro Liceo y repasaba en un formato de musical de época la historia argentina desde el descubrimiento de América hasta la actualidad.

En cine, el actor tuvo roles secundarios en «Sentimental» (1981) y en la recordada «Esperando la carroza» (1985) de Alejandro Doria, en la que interpretó a un alcohólico llamado Felipe.

En la década del 90 también estuvo con Víctor Laplace y Federico Luppi en «Flop» (1990) y junto a Ricardo Darín en «Perdido por perdido» (1993), rol que le valió premios de los festivales de Cartagena y La Habana y un Cóndor de Plata.

En 1992 estrenó su propio ciclo televisivo: «Pinti y los pingüinos», con producción de Carlos Rottemberg y Daniel Tinayre, y en 1997 realizó giras presentando sus mejores monólogos.

Entre sus participaciones como columnista invitado, Pinti colaboró en Clarín, La Nación y Noticias y en el ámbito de la radio estuvo en Mitre en «Hoy por hoy» con Néstor Ibarra y en Continental en «Magdalena tempranísimo», colaboraciones que le dieron dos Martín Fierro en 2003 y 2007.

A su vez, Pinti recibió dos Martín Fierro más en 2009 y 2012 al mejor programa cultural educativo, cuando se dedicó a hacer programas sobre películas: «Pinti y el cine» por la TV Pública y «Luz, cámara, Pinti» por Todo Noticias.

En cuanto a galardones, el experimentado artista además recibió en 1991 el Premio Konex de platino por su unipersonal y como mejor actor de musical en 2001 y en 2006 obtuvo el Estrella de Mar de Oro al protagónico de comedia.

En 2015, al cumplirse treinta años de su presentación, se reestrenó en el Teatro Liceo «Salsa criolla» y tuvo una gira nacional que cerró con presentaciones en Montevideo, Uruguay.

Con 79 años, «Al fondo a la derecha» debutó en 2019 y fue el último show del humorista, un espectáculo unipersonal mezclado con números musicales de otros shows de su autoría que debió suspender por una crisis de salud.

Durante la pandemia y la cuarentena, Pinti presentó en agosto un show desde su casa vía streaming con el periodista Marcelo Polino: «Pinti y Polino al hueso», que tuvo dos funciones y buena cantidad de público conectada a través de internet.