Videonistagmografía

Publicado: 19 sep 2024
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La videonistagmografía es un sistema de diagnóstico totalmente objetivo que permite observar, registrar y analizar el movimiento de los ojos en los tres ejes del espacio.
Esta prueba registra el movimiento reflejo y compensatorio de los ojos. 
Este movimiento se produce cuando una persona mueve la cabeza o cuando se estimula el laberinto del oído interno (donde reside el sentido del equilibrio), lo que se conoce como el reflejo vestíbulo-ocular.
Este reflejo es el encargado de mantener estables las imágenes sobre la retina cuando movemos la cabeza hacia un lado y los ojos se mueven hacia el otro.
En oftalmología, la videonistagmografía es una aplicación particular de la videoculografía que se emplea, sobre todo, para diagnosticar y medir alteraciones de la motilidad ocular como el nistagmus.
La videonistagmografía (VNG) es una prueba diagnóstica no invasiva que tiene una duración de entre 20 y 40 minutos.
Requiere una cierta colaboración por parte del paciente. Por esta razón se suele realizar a partir de los 6 años.
Durante el procedimiento se siguen estos pasos:
  1. El equipo médico coloca al paciente unas gafas sin cristales que llevan dos videocámaras capaces de registrar los movimientos oculares en la oscuridad mediante un sistema de rayos infrarrojos.
  2. Este sistema emite unos estímulos luminosos que el paciente ve reflejados en un proyector y que debe seguir con la mirada, siguiendo una luz y buscando un punto que aparece y desaparece.
  3. Un equipo informático permite registrar ese movimiento reflejo y compensatorio que realizan las pupilas cuando el paciente mueve la cabeza.
Esta prueba se suele realizar en diferentes posiciones (con el paciente sentado, con el paciente tumbado en diferente disposición, etc.). 
Gracias a la videonistagmografía, se obtiene un gráfico del movimiento del ojo. Los datos obtenidos deben ser interpretados por el especialista, bien sea el neurólogo, el otorrino o el oftalmólogo.
La videonistagmografía es la única prueba específica que permite una aproximación al estado funcional del sistema del equilibrio aunque, en la actualidad, existen otras alternativas complementarias.
La videonistagmografía es de utilidad en el diagnóstico de los siguientes problemas, entre otros:
  • Alteraciones de la motilidad ocular como el nistagmo o nistagmus, un tipo de estrabismo.
  • Alteraciones del sistema vestibular, como los vértigos, los desequilibrios y los mareos (a veces asociados a migrañas).
  • Enfermedad de Menière (trastorno del oído interno que provoca mareos fuertes, pérdida de audición e, incluso, acúfenos o tinnitus)
La videonistagmografía es una prueba relativamente sencilla. Sin embargo, consta de varias partes que permiten obtener información relevante a la hora de diagnosticar y tratar el nistagmo de un paciente.
La prueba de la videonistagmografía suele constar de tres partes distintas:
  • Pruebas oculares: durante esta parte de la prueba, el paciente se limita a seguir con la mirada y sin mover la cabeza una serie de luces que pueden permanecer inmóviles o, por el contrario, desplazarse.
  • Pruebas posicionales: en esta parte de la prueba se coloca al paciente en diferentes posiciones. A continuación, se le pregunta si sufre un episodio de nistagmo en cada una de dichas posiciones.
  • Pruebas calóricas: mediante el uso de agua o aire caliente y frío, se consigue identificar determinados patrones del nistagmo. Para ello, se coloca el agua o el aire a diversas temperaturas en los oídos del paciente. A continuación, se registra el efecto que tiene en los ojos y si favorece o no la aparición del nistagmo.
Estas diferentes partes de la prueba permiten conocer todos los aspectos de cómo el nistagmo de los pacientes responde a distintas situaciones y estímulos. De este modo, se obtiene información que ayuda a los profesionales a establecer el tratamiento más adecuado en cada caso.
En general, no se necesita preparación previa para realizar una prueba de videonistagmografía. 
En algunos casos, el paciente puede sentir mareos. Por ello, se recomienda que vaya  acompañado de algún amigo o familiar.
El médico puede aconsejar al paciente que deje de tomar algunos tipos de medicación en los días previos a la prueba.
La videonistagmografía es una prueba que no presenta riesgos para el paciente. Lo único que puede suceder es que, en ocasiones, algunas personas experimenten mareos, náuseas o sudoración.
Sin embargo, no todos los pacientes presentan estos síntomas y, en aquellos casos en los que aparecen, son leves y suelen desaparecer por sí mismos después de unos minutos.
En aquellos casos en los que el paciente experimente síntomas acusados, se recomienda avisar al profesional que está realizando la prueba y, si es necesario, descansar unos minutos entre una fase y otra de la prueba.