Vuelven los bebederos a las plazas y parques de la Ciudad

Fue aprobada ayer y busca saldar la falta de fuentes de agua potable en los espacios verdes públicos de la Ciudad. Deberán tener un mecanismo de ahorro de agua y cuidar aspectos sanitarios.

Los parques, plazas y paseos públicos de la Ciudad volverán a tener bebederos. La Legislatura aprobó una nueva ley que tuvo como disparador a vecinos que quieren tener “agua fresca” en los parques de sus barrios.
Antiguamente, la Ciudad de Buenos Aires supo tener bebedores de cemento en sus plazas. Con el correr del tiempo y la falta de mantenimiento se fueron deteriorando. Para recuperarlos, el proyecto creado por el diputado Daniel Amoroso, plantea diferentes puntos: por un lado, establece que los nuevos bebederos públicos tendrán que ser “diseñados y construidos de modo tal que no posean un flujo de agua permanente para evitar su derroche”.

También, propone que los mecanismos de accionamiento y provisión deben reunir condiciones de higiene estrictas, “evitando el contacto de labios y manos que ofrezcan riesgos de transmisión de enfermedades”.
Uno de los fundamentos de la nueva ley sostiene que “las plazas de la Ciudad presentan una carencia notoria de bebederos que impide a los vecinos proveerse de tan vital componente para el organismo. No todos tienen la posibilidad de adquirir una bebida en un kiosco”.

Daniel Amoroso contó que el proyecto surgió entre charlas con vecinos de la Ciudad: “Recorriendo los parques y espacios verdes descubrimos que a la gente le gusta la idea de volver a tener un lugar donde poder tomar agua y refrescarse. Hicimos un trabajo de campo y algunos jubilados nos pedían que agreguemos la posibilidad de agua caliente”.

“Fue una idea nostálgica: recordar épocas de la niñez. Así surgió. Además, creemos que son un servicio para el que va a correr, para el que pasea, para los ancianos que se juntan en la plaza o para los chicos que juegan”, explicó el diputado.

En algunos lugares todavía quedan bebedores “como los de antes” (las pilas de agua) y a ellos se les hará un reacondicionamiento para que vuelvan a funcionar. “Esperemos que todos los vecinos cuiden los bebederos para que no sean víctimas del vandalismo”.

Con respecto a la higiene, Amoroso aseguró que existen “nuevas y modernas fuentes de agua que evitan el contacto con la boca”. Por otra parte, explicó que su proyecto no exige ni propone ningún modelo específico. “Le damos libertad al Poder Ejecutivo para que decida qué tipo de bebedor colocar”, sostuvo.
Como son muchísimos los parques y paseos públicos de la Ciudad, el proyecto de Amoroso apunta a una instalación “de menor a mayor y progresiva”. Y detalla que los primeros bebederos podrían ser colocados en los espacios verdes de mayor concurrencia los fines de semana, como por ejemplo el Parque Centenario, Palermo, Parque Roca o el Iberoamericano.

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