30 Años sin Miguel Abuelo.

Desde «La Cueva» de Avenida Pueyrredón, «La Perla» del barrio de Once o en Plaza Francia, lugares originarios del rock, Miguel Angel Peralta (su verdadero nombre) fue uno de los precursores de esa nueva música que estaba naciendo en nuestra ciudad.

Este chico de la calle que había sido abandonado por su padre y terminó en el Instituto de Menores Manuel Rocca  de Floresta llegó a los 19 años siendo un busca que vivía a la buena de dios, pero sabía muchísimo de literatura, era cultísimo y además era actor.

Pipo Lernoud lo acercó a una discográfica y le preguntaron si él también tenía una banda. “Claro”, dijo. “Se llama Los Abuelos de la Nada”. Pero era todo mentira, salvo la frase, que pertenecía a Leopoldo Marechal.

El grupo existiría a partir de allí y grabaría tres simples entre 1968 y 1969 antes que Miguel partiera a Europa sin planes, casa ni destino. La banda estaba conformada por Eduardo «Mayoneso» Fanacoa (teclados), Miky Lara (guitarra rítmica), Alberto Lara (bajo) y Hector «Pomo» Lorenzo (batería) y, ante la falta de una guitarra líder, Claudio Gabis,futuro guitarrista de Manal, colaboraría con la grabación del primer single de Los Abuelos de la Nada: «Diana Divaga», publicado por CBS en 1968.

En los ‘80 regresó a Argentina y juntó a Andrés Calamaro, Cachorro López, Gustavo Bazterrica y Daniel Melingo, formaron «Los Abuelos de la Nada»,  que solo pudo disfrutar poco más de seis años, todo el tiempo de le dió una enfermedad hasta entonces desconocida.

Entre 1982 y 1985 Los Abuelos editaron, uno tras otro, cuatro discos que fueron un éxito comercial: tres en estudio y uno en vivo, todos contenían hits radiales en plena era de expansión del rock argentino post Malvinas.

El primer LP homónimo, editado en 1982, es producido por Charly García, quien los apoya, consiguiéndoles shows y contactándolos con la agencia del mánager Daniel Grinbank.

A fines de ese mismo año, con el álbum debut obteniendo buena acogida y difusión radial con canciones como «Sin Gamulán» y «No te enamores nunca de aquel marinero bengalí», los Abuelos se presentan en el multitudinario festival «B.A. Rock ’82», y para cerrar el año, son invitados a abrir el show de Charly García en el Estadio de Ferrocarril Oeste ante otra multitud, el 25 de diciembre de 1982, junto al grupo Suéter.

La partida de Calamaro desgajó aquella formación emblemática de Los Abuelos: solo quedó Miguel junto al baterista Polo Corbela y entonces encontró de esa crisis la oportunidad para refundar la banda con Kubero Díaz o Willy Crook.

Miguel Abuelo murió de sida el 26 de marzo de 1988 (tenía 42 años) en Munro, la ciudad del Gran Buenos Aires en la que había nacido.

Treinta años atrás se despidió de los suyos pidiéndoles: “No me lloren, crezcan”.

En la Avenida Santa Fe de Buenos Aires hay una plazoleta llamada «Plazoleta Miguel Abuelo», en honor a su vida y trabajo como artista, justo en la salida de las estaciones de tren y la Estación Carranza de la Linea D del Subte.