Conversamos con Leandro Santoro en «Comunas, un desafío»

Leandro Santoro es un referente de Los Irrompibles, ex presidente de la Juventud Radical porteña, políticamente parido por Raúl Alfonsín, milita desde los 13 años.  Se autodefine como un militante político «más que militante radical».

Este sábado se realizó una jornada militante «Radicales contra los Fondos Buitres»  en todo el país y estuvo presente en una radio abierta llevada a cabo en Corrientes y Callao y nos cuenta «fue una actividad muy linda, se acercó mucha gente. El tema de los fondos buitres caló hondo en la sociedad, genera cierta sensibilidad en la sociedad argentina porque todos perciben que hay un ataque especulativo muy fuerte contra la Argentina y además también se empezó a ver que la posición de Argentina es correcta. La comunidad internacional se solidarizó con nuestro país, tanto en el marco de las Naciones Unidas, como en los distintos organismos vinculados a los derechos humanos, también en el mundo académico y de sectores sindicales internacionales de los cuales Argentina recibió un gran apoyo. Esto ha marcado la evolución del estado de ánimo colectivo respecto a este punto».

¿Cómo trabaja el sector del radicalismo que se encuentra más ligado a sus raíces populares?

«Hay sectores antagónicos que parecen estar esperando que el Gobierno se vaya derrotado, lo mismo que le pasó a Alfonsín en 1989. Alfonsín solía recordar una frase que dijo Cavallo ‘que se vayan escupiendo sangre así podemos hacer lo que necesitamos hacer’, que fue todo el paquete neoliberal  del Consenso de Washington. que ahora pasa algo parecido , hay sectores que están esperando que a este Gobierno le vaya mal para poder aplicar esta famosa restauración conservadora. Por eso es que nosotros estamos del lado del interés nacional, porque hay  muchas cosas que faltan pero las cosas que se consiguieron no las podemos perder.»

¿Qué es a tu criterio  lo que falta y qué hay que profundizar desde el campo popular?

«Yo creo que los dos temas más importantes son, uno el modelo de desarrollo que todavía está pendiente, el perfil de especialización productiva de la Argentina porque hay que reinsertarse en la división internacional del trabajo vendiendo algo más que materias primas y algunos productos elaborados.»

«Y el otro punto importante es discutir en serio el modelo de distribución de la riqueza que nos permita terminar para siempre con la pobreza. Todavía los niveles de desigualdad son muy importantes a pesar de que se hizo mucho, falta muchísimo más en esta materia. Hay que trabajar rápidamente para mejorar la distribución primaria del ingreso que es la que se da antes de que intervenga el Estado o sea en el salario.»

«Hoy tenemos a partir de la distribución secundaria que se hace a través de los programas de distribución estatal, mejoras sustanciables en la calidad de vida de la gente pero eso no alcanza. Nosotros necesitamos que la gente tenga un buen trabajo y pueda desarrollar sus proyectos de vida. Y para eso se necesita un replanteo de las estructuras productivas y distributivas de la Argentina, este modelo de desarrollo con inclusión, un modelo productivo con especialización y valor agregado. En definitiva poder modificar la matriz productiva  concentrada y extrangerizada que tiene la Argentina para poder construir un país para todos.»

¿Cuál es la postura del radicalismo con miras al 2015?

«El radicalismo está en un proceso de desguase  y de disgregación lamentablemente entre los que se quieren ir con Massa y los que se quieren ir con Macri, como consecuencia de la derechización de la línea del partido que es algo que venimos denunciando hace  mucho tiempo. También hay un sector que no se siente identificado ni con Massa ni con Macri y que busca representación política. Son sectores importantes de la sociedad y del mundo sindical que también está viendo la necesidad de construir un espacio político que fije los puntos de la agenda. Hay que ver cómo construir  en la Argentina una serie de ideas que tengan además un poder social para poder llevarlas a la práctica. La coalición política y social del kirchnerismo alcanzó para mejorar la distribución secundaria del ingreso y para todo lo que se logró hasta aca. Lo que hay que conseguir para adelante es un desafío más fuerte y más importante que requiere mayores niveles de compromiso. Cada tanto los sectores sociales se vuelven  a entremezclar y  los espacios se redefinen. No sé qué candidato o qué partido va a representar esto, todavía hay que superar algunas contradicciones para poder clarificar un poco más el panorama.»

¿Hay dentro del partido un sector que acompañe su posición?

«Si, tenemos un gran acompañamiento. La actividad de hoy la llevamos a cabo en 13 provincias, en muchas ciudades el radicalismo tiene una gran base como en Mendoza o Córdoba o en la provincia de Buenos Aires. Aunque también hay otro sector del radicalismo que representa Sanz que tiene dificultades enormes para construir una alternativa electoral por eso lo vemos acercarse a los sectores neoconservadores del macrismo.»

«Nosotros somos consientes de que el radicalismo está en una crisis de identidad importante y profunda; también somos consientes que la cultura política que nosotros representamos tiene un anclaje en la estructura tradicional pero que hay mucha gente que piensa como nostros pero que está afuera de la estructura del partido. Este es un problema en todo este proceso de confusión ideológica  de los últimos años mucha gente que piensa como nosotros se fueron del partido pero también hay gente que se quedó y que tiene ganas de seguir trabajando. Pero estoy seguro de que si pudiéramos dar una expresión electoral a todo esto muchas personas que se sintieron interpeladas por el discurso de Alfonsín y que sienten algún tipo de anclaje emocional con el radicalismo se verían representados por nosotros.»

¿Considerás que el kirchenrismo solo ya no alcanza , que hace falta formar un frente más amplio en donde confluyan los sectores del campo nacional y popular?

«Si, creo que también hay que salir a convencer a sectores que están indecisos  y que también necesitan una esperanza, la esperanza se construye en futuro. Reconocer lo que se hizo bien, pero también proponer una agenda de futuro y creo que ahí está la clave para la construcción de una nueva mayoría.»

¿Con respecto a la situación regional de Sudamérica, cómo ves la evolución de estos países?

«Los procesos populares que se vienen dando con Dilma, Evo, Correa, con el Frente Amplio y lo que estamos haciendo en Argentina hay garantía de que en los próximos años va a haber una posición Latinoamericana que le va a demostrar al mundo que el Estado puede recobrar un rol importante y que los estados soberanos pueden enfrentarse a los poderes fácticos y que eso no va hacer peligrar a la democracia, por el contrario la fortalece

 

 

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