Cuestionan la Concesión del «Paseo de la Infanta» de Palermo.

Publicado: 30 ene 2020
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Según la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), existió un conflicto de intereses al momento de firmar la adjudicación del Paseo de la Infanta, debido a que el ex titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Ramón Lanús, había tenido en el pasado una disputa judicial con uno de los participantes de la licitación.

Durante el proceso de adjudicación, el oferente planteó la incompatibilidad y Lanús realizó una consulta a la SIGEN.
El organismo ratificó la existencia del conflicto a través de un dictamen técnico interno y resolvió que el funcionario no estaba habilitado para poder firmar la adjudicación.
Lanús no habría esperado a la respuesta de la SIGEN y avanzó con el proceso y  el 9 de diciembre pasado, a un sólo día de dejar su cargo, el ex titular de AABE firmó el contrato de concesión del Paseo de la Infanta por el término de 10 años en favor de la firma Estación Rosedal S.A., “incumpliendo con varios alcances del Decreto 202/2017 del Ejecutivo Nacional”.
El Paseo de la Infanta es un polo comercial, ubicado en Palermo, que cuenta con unos 15 establecimientos que estaban con una concesión “vencida e irregular», y que fue revocada por decisión de la Justicia.
Permanecía en manos privadas desde 1993.
Debajo de las vías del ferrocarril San Martín, se despliegan los emblemáticos arcos de los Bosques de Palermo: la pasarela del polo foodie porteño que hoy está en auge y que en 2012 le devolvió las luces a un paseo abandonado desde 1996 a causa del accidente que acabó con la vida de una niña. En homenaje a ella, hoy el paseo lleva su nombre: Marcela Iglesias., la niña de 6 años que murió aplastada por una escultura mal colocada.
En la siesta del 5 de febrero de 1996, Marcela aguardaba con dos compañeritas de la Colonia de Vacaciones del Banco Hipotecario para poder subir a un pelotero instalado en el Paseo de la Infanta, cuando una escultura de dos metros y medio de alto y 250 kilos de peso se desprendió de su base provocando la muerte instantánea de Marcela y lesiones a otras dos nenas.
La causa por «homicidio culposo y lesiones culposas» llegó a tener 6 procesados: el escultor Danilo Danzinger; la dueña de la galería que tenía esta obra en exhibición, Diana Lowerstein; y los funcionarios municipales Héctor Torea, Antonio Mazzitelli, Juan Carlos Fabale y Marco Pasinato.

Las pericias demostraron que la estatua estaba en evidente estado de oxidación y corrosión; y que se encontraba soldado a la base sólo uno de sus cuatro extremos. La causa prescribió en 2005, en virtud de una ley sancionada ese mismo año (la 25.990) que modificó el Código Penal achicando los plazos de prescripción.

El flamante presidente de AABE, Martín Cosentino también cuestionó la “legitimidad” del traspaso a la Ciudad de Buenos Aires de 31 escrituras correspondientes a playas ferroviarias y parcelas ubicadas en Caballito, Belgrano y Liniers y la concesión de los espacios debajo de los Viaductos Mitre y San Martín, además del Paseo del Bajo y compensaciones por pagos no realizados desde Nación.

Desde el Gobierno nacional cuestionaron “el apuro” con el que se realizaron los actos administrativos -entre septiembre y el 9 de diciembre- y calcularon que se trata de una transferencia equivalente a 15.800 millones de pesos.