Encuesta Sobre Creencias y Actitudes Religiosas.

Publicado: 21 nov 2019
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Según la Segunda Encuesta Nacional de Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, realizada por un equipo de investigadores del Conicet, menos argentinos y argentinas se identifican con la religión católica. El relevamiento se realizó luego de once años (el anterior data de 2008) la elección de un Papa argentino no modificó significativamente la vida religiosa de la sociedad.
En la última década casi se duplicó la cantidad de gente que no adscribe a ninguna religión (ya son 2 de cada 10 habitantes en el país) y las y los evangélicos pasaron de ser el 9 al 15 por ciento y crecen entre las personas sin estudios y quienes solo accedieron al nivel primario.
El estudio se hizo desde el Área Sociedad, Cultura y Religión, del Ceil-Piette del Conicet, sobre una muestra de 2421 casos entre agosto y septiembre de 2019.
La universidad pública y gratuita figura como la institución más creíble de la sociedad.
No hay bloques homogéneos de creencias sino que hay diferentes esferas que se vinculan o desvinculan donde las personas toman decisiones: se puede ser creyente, estar a favor de la despenalización del aborto y adherir o criticar las posiciones del Papa Francisco.
Al analizar el conjunto de las creencias vemos que las personas creyentes toman distancias de las instituciones que históricamente las vienen representando mostrando la profunda crisis que allí se vive.

La encuesta refleja que el catolicismo sigue disminuyendo en la Argentina pero todavía conserva una “mayoría atenuada” que llega al 62,9 por ciento de la población. En 1947, representaba el 93,6 por ciento del total de habitantes del país, en 1960, 90 por ciento y en 2008, 75,5 por ciento. En la última década, su decrecimiento fue más acentuado en el ámbito metropolitano y en el NEA: 1 de cada 4 habitantes de CABA y el conurbano se declara sin religión. En cambio, las y los evangélicos aumentan más en el NOA y NEA y sobresalen en esta última región y en la Patagonia. Sin dudas, el NOA es la región más católica. Mientas en la región metropolitana y en la Patagonia se registra la mayor proporción de habitantes sin religión.

Entre el 18,9 por ciento que se define sin religión, 9,7 por ciento manifestaron no tener ninguna, 6 por ciento, dijeron ser ateos y 3,2 por ciento, agnósticos. Entre los y las evangélicos (15,3 por ciento del total de población), la amplia mayoría se inscribe dentro de la rama pentecostal (13 por ciento). Apenas 1,4 por ciento dijo ser Testigo de Jehová o mormones.

No hay que soslayar que alrededor de un cuarto de la población interactúa cotidianamente en espacios religiosos sin que otro espacio político, social, cultural o actividad compita.

 

Si se pone la lupa de género, se observa que las mujeres se identifican más con alguna religión. Entre los sin religión hay mayoría de varones. El catolicismo se distribuye de manera homogénea entre los distintos niveles educativos. Pero a medida que aumenta el nivel educativo, hay mayor proporción de sin religión. Las y los evangélicos crecen entre gente sin estudios y que tiene solo el nivel primario.

Si el corte se realiza por edad, se ve que las personas de 65 años y más se identifican en mayor medida con el catolicismo, mientras que entre los jóvenes crecen las opciones evangélicas y sin religión.

 

Al igual que una década atrás, 6 de cada 10 creyentes se relaciona con Dios por su propia cuenta, mientras que 3 de cada 10 eligen hacerlo a través de una iglesia o templo. Entre les evangélicos, el vínculo con Dios pasa mayoritariamente por el templo.

 

Al medir las prácticas religiosas, la encuesta muestra que casi el 60 por ciento de la población no lee la Biblia ni otro libro sagrado. Las y los católicos rezan y hablan con sus seres queridos difuntos; y les evangélicos son los que más oran, leen la Biblia y escuchan música religiosa.

La sociedad argentina considera mayoritariamente que el Estado no debe financiar a las confesiones religiosas (6 de cada 10 personas) rechaza la enseñanza confesional en la escuela pública y objeta el sostenimiento exclusivo a la Iglesia Católica.

Casi 8 de cada 10 habitantes del país considera que el aborto debe ser un derecho de la mujer o estar permitido en algunas circunstancias. Menos de 2 de cada 10, piensa que debería estar prohibido siempre.

Las personas sin religión tienden a tener un mayor nivel de participación en movilizaciones sociales que las y los católicos y evangélicos, revela el estudio.