Gabriela Scarpino, Comunidad Educativa de la «Escuela República de Brasil», Mataderos, en Comunas un Desafío.

Publicado: 06 sep 2021
Comentarios: 0
Continuando con la nota que realizamos el 2 de septiembre acerca de múltiples problemas en la Escuela N°4 del Distrito Escolar 13 «Republica de Brasil» este sábado nos comunicamos con una madre de esa comunidad educativa, Gabriela Scarpino, para que nos ampliase un poco lo que ya hemos publicado.
Así comenzó: 
«Primero quería agradecerles por el espacio en nombre de toda la comunidad educativa. La comunidad es hermosa tanto los chicos como las familias, los docentes, el problema es que llegamos a un punto que se sumaron un montón de demandas que no son escuchadas y llega un punto en que no podemos llevar a nuestros niños y a nuestras niñas a una escuela, donde en la educación de la Ciudad de Buenos Aires y en el país hay problemas históricos, pero ahora con la pandemia aparecieron muchos más y ahora surgieron nuevos problemas, por ejemplo, los tuvimos que llevar en los días más fríos del año con la circulación doble sin calefacción, las calderas hace un año y medio que no funcionan en la escuela, amagan arreglarlas y nunca las arreglan esa es una de las demandas muy importante de la comunidad.
Después otra muy importante que fue la gota que derramó el vaso fue que empezó la jornada prácticamente completa en la Ciudad de Buenos Aires, ahora sabemos que va a empezar en todo el país, pero la Ciudad de Buenos Aires volvió sin posibilidades de mantener el distanciamiento social porque las burbujas son de los grados completos, nos piden un protocolo y le piden a los maestros que no pueden cumplir;  además el comedor no está funcionando porque no tenemos gas natural en la escuela, había garrafas que sabemos lo peligrosas que son en las escuelas (han volado en distintos distritos del país hasta con muertos), después nos sacaron las garrafas porque decían que no estaban en condiciones así que ni el desayuno calentito a la mañana reciben los nenes, hay muchos que los papás no les pueden dar de desayunar en la casa, hubo un montón de cuestiones en el medio; después otro sistema que dependía del sistema eléctrico y como hacía saltar la térmica de la escuela tampoco; la cuestión es que los chicos están sin recibir ni el desayuno ni un almuerzo caliente, porque el almuerzo si bien llega en unos <conteiners> especiales, vienen de otro lugar no se hace en la escuela y entre que se sirve todo está frío, es poco y es de malísima calidad, entonces tenemos nenes que se descomponen porque no quieren comer y pasan muchas horas así y las mamás los tenemos que ir a retirar, un sinfín de problemáticas.»
Y nos describió el contexto: «somos 400 familias, somos 100 papás organizados en un grupo que estamos haciendo múltiples iniciativas, (está es una que los medios nos tomen), porque creemos que lo único que nos va a sacar de esta situación es la organización desde abajo junto con los docentes y los auxiliares porque de otro lado ya sabemos que no va a pasar.»
Y continuó reseñando, «te comenté el tema del gas, el tema de la caldera, el tema de los alimentos de los niños, estamos también solidarizándonos con los docentes y con los auxiliares que están sobrecargados de trabajo, no hay cargos nuevos que se necesitan y un montón, incluso nos contaban que en el 2019 echaron auxiliares que se dedicaban a todo el tema del comedor y hoy los necesitamos más que nunca para tratar en alguna medida cumplir alguna parte del protocolo y falta personal;  vemos las condiciones laborales, las edilicias, problemas de humedad, hay un ascensor que está hace un montón de tiempo por habilitarse (pero eso es algo histórico en la escuela) y aparentemente la mayor parte de la obra está y lo padecen los niños con discapacidad o los que tienen alguna problemática puntual ya que el colegio tiene gran parte de la escuela en la planta alta, lamentablemente todo lo que se ve viene de parte de la misma comunidad, de la cooperadora, del trabajo de los docentes.»
Preguntamos sobre que respuestas han tenido y nos dijo: «no tenemos de ningún tipo, si nos consta que las autoridades del colegio, los directivos vienen presentando todos los papeles y todo lo administrativo en reiteradas ocasiones; ahora cuando nosotros empezamos con esta movida a hacer ruido, hacernos escuchar mandaron una cuadrilla de trabajadores a empezar a solucionar alguno de los temas, tiene que ver con poner en condiciones la escuela para poder darnos gas (hoy lunes 6 de septiembre habilitaron el gas del comedor).»
«La educación pública tiene una historia larga, yo además de mamá soy docente, la educación tiene una historia donde no paramos de caer digamos, pero si es verdad que tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en otros distritos del país hay zonas que están más desatendidas;  es una vergüenza que se llenen la boca en unos y otros distritos, que hoy se vuelven a postular y tengamos que estar saliendo a hacer esto porque las condiciones básicas no están dadas; cuando hablamos de una alimentación de calidad y en cantidad, calentita en pleno invierno o que no se mueran de frío, poder respetar el protocolo, o que los docentes cobren lo que tengan que cobrar y tener el auxiliar para sostener el comedor no estamos pidiendo grandes cosas, estamos pidiendo cosas muy sencillas.», añadió.
 
 
 
 
Consultamos por el tema de los alumnos exceptuados de concurrir por temas de salud que ahora ante la vuelta total a clases han quedado <olvidados>, nos relató:
«Hasta hace pocos días todavía estábamos con el tema de los exceptuados, ahora con la vuelta a clases quedaron bastante en descubierto las familias que tienen este tema, porque el problema no se puede resolver con la voluntad de la escuela porque el docente está frente al aula con los alumnos y no se puede ocupar de los chicos exceptuados y esa también es una demanda que la hemos discutido mucho, porque las familias que atravesaron la pandemia con niños exceptuados ya sea por su propia salud o de familiares directos han estado totalmente abandonados porque es imposible pedirle por una falta de organización pero sobre todo por una cuestión de falta de cargos, falta de condiciones, para que eso se dé y ahora se hace más difícil porque hay una lógica de volver compulsivamente en las condiciones que sean y como sea, por eso digo no hay un metro y medio hay 10 o 15 centímetros entre chico y chico cuando están sentados en el banco y la docente no se puede partir en <veinte mil pedazos>; además cada tres días tenemos  grados aislados por sospecha de Covid y todo lo que sabemos que también tiene que ver con la falta de atención a la educación, las vacunas llegan ahora en campaña pero las venimos esperando hace rato, hace cuanto tiempo que se tomen las medidas a la altura de lo que estamos atravesando.»