Guillermo López, Economista, en Comunas un Desafío.

Publicado: 11 oct 2021
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Estuvimos en el programa de Comunas de este sábado con Guillermo López, economista, militante de la izquierda argentina, que nos recuperó desde su memoria la importancia de Ernesto «Che» Guevara al cumplirse 54 años de su asesinato en Bolivia.
«Yo creo que el Che Guevara para alguna gente sigue siendo un referente. El mundo ha cambiado mucho desde la época esa, yo era muy joven cuando empecé mis actividades políticas, tenía 15 años y recién empezaba cuando muere el Che», comenzó.
«Había un contexto general muy entusiasta respecto a la idea de poder cambiar el mundo, de poder establecer unas relaciones sociales distintas a las que había traído el mundo a lo largo de su historia; la revolución rusa, en el año 49 la revolución china, en el 59 la revolución cubana que ya tuvo una importancia enorme porque era un país pequeño, cerca de Estados Unidos que irradiaba una esperanza en toda América Latina de poder transformar las relaciones tan explotadoras que había en el continente.
Entonces el Che luego de la revolución en Cuba, (muchos dicen que él no se bancaba mucho la parte administrativa, era presidente del Banco Nacional y tenía actividades de dirección) que era un hombre de acción más que todo, intentó hacer transformaciones en África, donde no le ha ido muy bien, luego lo llevaron a Checoslovaquia, ahí estuvo unos meses donde lo transformaron para poder viajar a Bolivia donde comenzó su actividad y lamentablemente terminó ahí su vida, asesinado.», nos sitúa en la historia. 
 
 
 
Para continuar, «era una época donde había una discusión muy fuerte respecto de dos temas, uno era si la idea de construcción del socialismo se podía hacer por vía pacífica como pocos años después se hizo en Chile, digamos el intento de Salvador Allende; o la forma que había que hacerlo era por vía armada y dentro de estas dos vías además había una tercera postura que era si era acerca de un enfoque foquista como de alguna manera había sido el cubano, un enfoque guerrillero digamos, o si había que conquistar el poder a través de un movimiento de masas, había que conquistar primero en las fábricas, en otros países del continente con más peso agropecuario, como más peso del agro digamos como Bolivia, como Perú, etc…, había que ir por los caminos campesinos, etc…; eran las dos discusiones que había en la época y que de alguna manera dividía a la izquierda.»
«El Che así tuvo ese influjo tan fuerte, porque aparte no solo era el contexto latinoamericano sino también en Europa y en EEUU la juventud estaba muy en movimiento, en los Estados Unidos estaban todo el movimiento de los Panteras Negras, en Europa estaba también muy movilizadas grupo guerrilleros como en la parte de los vascos con la ETA o también las Brigadas Rojas, en Italia, Alemania (la banda Baader-Meinhof) y después en el 68 se vivió lo del mayo francés o sea que era una época de ebullición, de mucha movilización, mucha expectativa de poder cambiar el mundo.», nos recordó.
 
 
 
 Y sobre lo actual del mensaje del «Che» nos dijo, «el mundo sigue siendo igual de injusto y por lo tanto siguen vigentes las banderas; uno puede recordar mucho el discurso en Argelia del Che donde plantea el tema de la explotación del hombre por el hombre básicamente y como puede buscarse un camino para que eso cambie y en eso estamos igual, yo diría que hasta en cierto sentido pareciera que hay sectores que están mucho más excluidos que antes. En esa época deba vergüenza decir que una persona tenía que recoger basura en la calle para comer, hoy se ha naturalizado, o sea que en cierto sentido hay que trabajar mucho para volver a presentar palabras que han perdido o que no tienen tanta fuerza como la solidaridad, el amor, la cooperación, el trabajo conjunto, creo que en eso la derecha neoliberal ha ganado mucho en las conciencias de la gente, que antes no se podían presentar, antes no se podían decir, antes te tenían que hacer el verso, que todo lo liberal se hacía para mejorar de la sociedad; ahora te dicen directamente que te pueden despedir sin doble indemnización, sin indemnización, que vos tenés que hacer tu propio ahorro para que te despidan, las cosas que se escuchan de algunos políticos locales y de otros países como Bolsonaro en Brasil.»
«No hay ninguna duda de que el Che permanece como un ejemplo de entrega, de lucha, de cambio, era un tipo intelectual, que escribió su diario, hay una parte del libro de Ricardo Piglia <El último lector> donde hace un análisis del Che como lector y como escritor, no hay ninguna duda de que es un legado, y que es importante tomar ese legado como para no permitir que sectores como el de Milei nos arrebate las banderas de lo que es la verdadera libertad, porque ellos plantean una libertad que solamente es para poder comprar dólares y la verdad que la libertad que necesitamos es la libertad para que toda la gente pueda estudiar, pueda tener un trabajo digno, pueda tener un ingreso digno para poder vivir una vida digna, y ahí poder vivir en libertad todos, por eso creo que el legado del Che sigue vigente fuertemente pero en esta generación tenemos que buscar la forma de retomarlo porque fue un legado además de acción, fue un legado simbólico, o sea retomar esa cosa simbólica, para que de nuevo las mayorías sociales puedan no perder esa bandera de solidaridad, de entrega, de trabajar en conjunto, como para sacar la sociedad adelante.», profundizó.
 
 
 
 
Y nos señaló para finalizar, «hay un punto de disputa ideológica muy compleja;  hoy estuve escuchando un reportaje a Jorge Alemán (Psicoanalista y escritor) y hay banderas que se atreven a tomar, a decir la derecha que antes no se permitían, entonces creo que lo que hay es que trabajar, yo siempre tengo presente lo que Herman Melville en el <Bartleby, el escribiente>, esa negativa a entregarse del todo dice el personaje: <prefiero no hacerlo>;  hay cosas que no podemos aceptar, hay que trabajar desde la militancia, trabajar como para que esas banderas no se pierdan y el gobierno tiene que ayudar a generar instrumentos, ideas y cosas que permitan sostener una épica porque la verdad en definitiva hay que transformar desde lo material, la forma de vida pero también generar una épica que permita aglutinar, como fue en esa época que hablamos, la época del Che, cuando había una épica de trabajo, yo creo que simplemente hay que ir generando eso para disputar los temas de la subjetividades con las que quieren ganar a la juventud.»