Murió Jaime Torres

Publicado: 25 dic 2018
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Jaime Torres, uno de los interpretes de charango más destacados e importantes de la Argentina, murió en la mañana de nochebuena en la Fundación Favaloro a los 80 años de edad.
Torres había tenido muchas internaciones en este último tiempo, y el fallecimiento ocurrió luego de que estuviese en coma inducido desde hace unos días.
Hijo de padre y madre bolivianos, Jaime había nacido en San Miguel de Tucumán el 21 de setiembre de 1938 y se ganó el reconocimiento mundial gracias a su habilidad con el charango. Fue premiado por la Fundación Konex con una mención especial a su trayectoria, y fue distinguido en el 2013 como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura Porteña.
Su amor por el charango comenzó a los 6 años de edad, y supo mantener la pasión por el instrumento durante toda su vida.
En 1964, su carrera comenzó a despegar a nivel internacional con su destacada actuación en la grabación original de la Misa Criolla de Ariel Ramírez, junto a Los Fronterizos y Domingo Cura.

En el ’74, participó de la apertura del campeonato Mundial de Fútbol de Alemania.

En los años ’80, grabó la música de la película «La deuda interna». Al comenzar 1987, Torres sufrió un grave accidente automovilístico en Humahuaca, cuando iba a dirigir los ensayos, para la presentación en Cosquín. Después de su recuperación, comenzó a recorrer el mundo llevando el folclore, recorriendo desde los Estados Unidos hasta Singapur e Indonesia.

Torres ha tocado en toda clase de escenarios con idéntico fervor y dignidad, su extensa actuación abarca desde los modestos escenarios del Tantanakuy, (las calles de los pueblos, al pie de monumentos o bajo centenarios árboles), hasta el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, pasando por la Filarmónica de Berlín, la Sala Octubre de Leningrado y el Lincoln Center.

Apodado como el Padre del Charango, Jaime no concebía la vida sin ese instrumento al que, según decía, estaba «agarrado». En su larga carrera, el charanguista grabó más de veinte discos y recibió incontables reconocimientos.

Tocó con músicos tan diversos como Mercedes Sosa, Divididos y Luciano Pavarotti, entre muchos otros.
También intervino con su conjunto en las recordadas películas Argentinísima I y II de Fernando Ayala y desde 1975 organizaba el Tantanakuy en Humahuaca, Jujuy, un encuentro de instrumentistas andinos no profesionales que desde entonces se convierte en una gran asamblea musical.
Algunos de sus discos más emblemáticos son «Norte arriba» (1969), «De antiguas razas» (1979), Amauta (1995) y «Altiplano» (2007).