10 Años de la Resolución 125.
En la madrugada del 17 de julio de 2008, el vicepresidente Julio Cobos (traicionando su compromiso electoral) selló la suerte de la Resolución 125 (retenciones móviles y diferenciadas) al desempatar en el Senado (37 a 37) con su ya histórico voto “no positivo”.
Atrás quedaron cuatro meses de disputas por la renta agropecuaria, que incluyeron un lockout patronal de más de cien días, cortes de rutas en decenas de pueblos del interior y manifestaciones multitudinarias para oponerse a la suba de las retenciones a la soja.
Los dirigentes de la Mesa de Enlace presentaron su reclamo sectorial como una gesta nacional que puso en discusión el federalismo fiscal.
Las banderas argentinas y las oraciones ecuménicas que se rezaron en las rutas ayudaron a completar ese discurso, que logró convertir la protesta agraria en una muestra de civilidad frente al poder central.
El Gobierno no pudo desarticular ese relato y terminó cediendo terreno progresivamente hasta ser derrotado en el Congreso. Poco y nada importó que los empresarios rurales estuvieran ganando por entonces más que antes de que se sancionara la 125 debido a la suba de los precios internacionales.
Luego del golpe inicial para el flamante gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y hasta la pérdida electoral del 2009 fueron un hito que ante el cambio de actitud del Kirchnerismo en los meses posteriores significaron un crecimiento sin antecedentes (salvo el primer peronismo) que coronaron en las elecciones de 2011; con un 54 por ciento la altísima adhesión que fue creciendo paulatinamente hasta llegar a ese triunfo electoral impensado tres años antes..