14 Años Sin Néstor Kirchner.

Néstor Carlos Kirchner nació en El Calafate, Provincia de Santa Cruz. Su padre también se llamaba Néstor y su madre fue María Juana Ostoic. Además tuvo dos hermanos: la mayor, Alicia, actual gobernadora de Santa Cruz y la menor, María Cristina.

Néstor conoció en 1974 a Cristina Fernández. Ambos estudiaban abogacía en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional de la Plata.

El 9 de mayo de 1975 contrajeron matrimonio y al año siguiente, escapando de la persecución política de la última dictadura cívico-militar, decidieron establecerse en el sur.

El 16 de febrero de 1977 nació Máximo, su primer hijo.

Junto a Cristina y su hermana Alicia, en 1981 fundan el Ateneo Juan Domingo Perón y al año siguiente ya tenían su propia unidad básica.

El registro histórico del discurso allí de Néstor en 1983 da cuenta de su compromiso irrenunciable con los Derechos Humanos.

En 1987, Néstor triunfa en las elecciones municipales y es electo Intendente de Río Gallegos. La metodología de la campaña suponía visitar «casa a casa, puerta a puerta» para conversar con cada vecina y vecino de la ciudad.

Tan sólo dos años después, Néstor fue electo gobernador de Santa Cruz por el Frente para la Victoria Santacruceña. Posteriormente, fue reelecto en dos oportunidades (1999 y 2001).

Néstor Kirchner asumió la presidencia el 25 de Mayo de 2003.

Fue electo presidente luego de que su rival en un eventual ballotage, Carlos Menem, se bajara de la contienda.

Néstor asumió como presidente, con más porcentaje de pobreza que de votos, luego del quiebre institucional de diciembre de 2001.

El gobierno de Fernando de la Rúa (dejó 39 muertos en las calles por la represión) abandonaba el gobierno y el país yéndose en helicóptero.

La economía tocaba fondo con cifras récord de pobreza y desempleo, al tiempo que la situación política era tan inestable que llegó a haber 5 presidentes en una semana.

Kirchner asume ante el retiro anticipado del presidente Eduardo Duhalde, quien siendo electo senador nacional terminó presidiendo la Nación, pero no pudo terminar su mandato y renunció luego del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillan.

A sólo 11 días de asumir la Presidencia de la Nación, Kirchner utilizó la cadena nacional para pedirle a las y los legisladores, la remoción de Julio Nazareno, presidente de la Suprema Corte de Justicia.

Nazareno era el presidente de la corte de la mayoría automática que el expresidente Carlos Menem había conformado con la ampliación del número de jueces supremos.

La Constitución Nacional le permite al Presidente nombrar a los jueces de la Corte Suprema con acuerdo del Senado. Kirchner firmó un decreto autolimitando las funciones del Poder Ejecutivo Nacional, agregando una serie de requisitos para abrir una instancia consultiva que incluyera la participación de la sociedad en el proceso de designación.

En su discurso, Nestor expresó que desde 1863 que Bartolomé Mitre nombró la primera Corte, «todos los presidentes» hicieron uso de esta facultad «de modo personal». Néstor explicó que se trató de una medida de «autolimitación» para «terminar» con los gobiernos que «para obtener gobernabilidad necesitan forjar tribunales adictos o caer en crípticas negociaciones».

En su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU, Kirchner pronunció una frase que quedó en la memoria y que anticipó la quita de deuda que se concretaría en 2005: «Nunca se supo de nadie que pudiera cobrar deuda alguna de los que están muertos».

En su primer discurso ante la asamblea legislativa en ocasión de inagurar las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, Kirchner reiteró su voluntad de priorizar las necesidades de los argentinos por sobre la usura del FMI.

«El pueblo argentino debe saber que no nos proponemos elegir el camino fácil de comprometer cualquier salida confiando en que los vencimientos le sobrevendrán al próximo gobierno. Como debe también saber que el camino elegido no es un camino fácil, ni exento de riesgo ni ausente de presiones. Debe saber que importantes intereses económicos tratarán de torcernos el brazo, desviarnos del camino, confundirnos el rumbo»

Néstor aprovechó un nuevo aniversario del triunfo de Héctor Cámpora para reunir a la militancia en un Encuentro Nacional en Parque Norte.

En un día histórico al cumplise un nuevo aniversario del inicio de la última dictadura cívico-militar en Argentina, el Presidente Néstor Kirchner inauguró el Museo de la Memoria en la Escuela de Mecánica de la Armada, uno de los Centros de Detención, Tortura y Exterminio más emblemáticos de nuestro país.

«Como Presidente de la Nación Argentina vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia por tantas atrocidades».

El rechazo de Néstor Kirchner  junto con los presidentes Lula da Silva (Brasil), Hugo Chávez (Venezuela), Nicanor Duarte Frutos (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay) permitió enterrar al Área de Libre Comercio de las Américas que impulsaba Estados Unidos, George W. Bush, con el objetivo de fagocitar los mercados emergentes de la Región.

Néstor liberó a Argentina de los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) mediante la cancelación anticipada de la deuda total que Argentina tenía con el organismo: unos 9.810 millones de dólares de las reservas del Banco Central.

En un sentido discurso (25 de mayo de 2006), recordó la difícil situación que atravesaba el país cuando asumió y cómo una política heterodoxa permitió la recuperación económica.

Durante la conmemoración por el Día del Ejército, Néstor repasó la historia de esta fuerza armada, con sus contradicciones y épocas más oscuras.

«Quiero que quede claro que como presidente de la Nación Argentina no tengo miedo ni les tengo miedo, que queremos el Ejército de San Martín, Belgrano, Mosconi y Savio, y no de aquellos que asesinaron a sus propios hermanos, que fue el de Videla, Galtieri, Viola y Bignone. Hay un nuevo país, necesitamos soldados comprometidos con el destino de la patria, y como presidente de la Nación Argentina vengo a reivindicar un Ejército nacional, comprometido con el país y alejado definitivamente del terrorismo de Estado.»

En ocasión de un nuevo aniversario del triunfo electoral de Héctor Cámpora (11 de marzo de 2010), que permitió que el peronismo vuelva al gobierno después de 17 años de proscripción, Néstor le habló a la juventud efectivizando la doctrina del trasvasamiento generacional.

«Yo que comparto con ella una vida de luchas y de convencimiento, me siento orgulloso de la compañera que tengo y de la Presidenta que tienen los argentinos: la compañera coraje. Sí, se me caen lágrimas, no sólo porque la amo, sino porque la admiro y porque está mostrando que la mujer argentina está decidida a construir una Patria diferente para terminar el acuerdo oscurantista de la política, que tanto daño nos ha hecho a todos.»

A menos de un mes de su fallecimiento, Néstor dio su último discurso en el Boxing Club de Río Gallegos. En su último discurso, pidió acompañamiento para Cristina para poder seguir con la transformación iniciada en 2003.

«Desde acá le queremos decir a la Presidenta de la Nación que siga luchando con toda sus fuerzas por la Ley de Medios; que siga luchando con toda sus fuerzas para que en la Argentina deje de ser extorsiva la justicia cautelar; para que siga luchando con todas sus fuerzas para seguir consolidando la Justicia; que siga luchando con todas sus fuerzas para consolidar la distribución del ingreso; que siga luchando con todas sus fuerzas para consolidar el federalismo; que siga luchando con todas sus fuerzas para consolidar la derrota a la desocupación, la derrota a la pobreza, la derrota a la indigencia; para que siga consolidando la inversión en todas las provincias de la Argentina; abrazando a cada provincia para construir cada día más justicia y más equidad».

Néstor dejó su vida el 27 de octubre de 2010 trabajando por construir un país más justo, libre y soberano.

Los médicos le recomendaban que reduzca el stress en su vida, pero su compromiso con el destino del país y su pueblo era irrenunciable.

Durante tres días, Argentina estuvo de duelo y una gran cantidad de personas se movilizaron para despedirse de Néstor y acompañar a Cristina.

Algunos vaticinaban que muerto Néstor se acaba el kirchnerismo, pero como dijera él mismo en vida, «florerecerán mil flores», y hoy, a catorce años de su paso a la inmortalidad, Néstor Kirchner vive en el corazón de tantísimos argentino a quienes tocó su corazón.