19 de Diciembre, Asesinato de «Pocho» Lepratti

Publicado: 19 dic 2018
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“El trabajo nos hace ascender como personas, mientras que la falta de trabajo nos incita a la violencia, a la droga, a la delincuencia”.

La frase pertenece a Claudio “Pocho” Lepratti, un militante popular nacido en Concepción del Uruguay el 27 de febrero de 1966, y que fue asesinado en Rosario, por la policía de la provincia de Santa Fe, el 19 de diciembre de 2001.

 

Entre 1983 y 1985 estudió Derecho en la UNL como alumno libre. Y en 1986 ingresó como seminarista en el Instituto Salesiano. Participó en la formación de más de veinte grupos de niños y jóvenes de las barriadas populares de Rosario. También estuvo en instancias de coordinación con otros grupos como la revista El Ángel de Lata, el movimiento Chicos del Pueblo, y con todas las comunidades eclesiales, como Poryajhú («pobres» en guaraní), y el grupo Desde el Pie.

“¡Hijos de puta, no tiren que hay pibes comiendo!”, gritó Claudio “Pocho” Lepratti sobre el techo de una escuela de Rosario, instantes antes de que una bala de plomo del policía Esteban Velázquez le perforara la tráquea.

Era 19 de diciembre de 2001, y el país estaba conmocionado por la crisis económica y la inestabilidad política que terminaría con la renuncia del ex presidente Fernando de la Rúa. Las fuerzas policiales salieron a reprimir saqueos y, en su lugar, ese día murió Lepratti. Desde ese momento se convirtió en un mártir y símbolo de la resistencia de los sectores más desposeídos de la provincia de Santa Fe.

 

Siete años más tarde, cinco policías fueron condenados por encubrimiento en la causa por el asesinato del militante social. La sentencia fue dictada por el juez Julio García, quien actúa interinamente en el Juzgado de Sentencia 5º de los tribunales provinciales de Arroyo Seco, ciudad a 30 kilómetros de Rosario y origen de las fuerzas policiales involucradas.

La pena contempla dos años y ocho meses de prisión, y el doble de tiempo de inhabilitación, para los cinco policías.
Los imputados son Marcelo Arrúa y Rubén Darío Pérez, chofer y acompañante del auto policial en el que también iban Esteban Velázquez, Roberto de la Torre, titular de la sub comisaría 20º; Carlos Alberto de Souza, oficial de guardia de esa seccional, y el entonces jefe del Comando Radioeléctrico, Daniel Horacio Braza.

Otros cinco agentes involucrados en la causa fueron absueltos.
Esteban Velásquez ya había sido condenado a 14 años de prisión por el asesinato del auxiliar de cocina en el comedor de la escuela número 756 «José M. Serrano» del barrio rosarino Las Flores. Es que la misma Dirección de Asuntos Internos de la policía provincial había reconocido en un informe que “el asesinato del militante social Lepratti ocurrió fuera de la zona de saqueos y en los fondos de una escuela”, y que “no se justifica haber efectuado los disparos reconocidos, aun en carácter intimidatorio”.

“El Ángel de la Bicicleta”, como lo llama la sociedad santafesina, se convirtió en un símbolo de resistencia y en un mártir. Mientras grafitis de bicicletas negras recubren las paredes de Santa Fe en su honor, el mismo cantautor León Gieco le dedicó una canción. “Bajen las armas, que acá sólo hay pibes comiendo”, canta el estribillo.

“A Pocho no lo mataron, lo multiplicaron”, consideró una de sus hermanas, quién tomó la posta de la militancia social sembrada por su hermano en las barriadas de la periferia de esa ciudad.