25 de Mayo, apagado.

Se conmemoró el 206 aniversario de la constitución del primer gobierno patrio, significando el inicio del camino a la libertad que se conseguiría en 1816 en el memorable Congreso de Tucumán.

Este año, a diferencia de los años anteriores. no se registraron importantes festejos populares, circunscribiéndose al habitual Tedeum en la Catedral Metropolitana y un locro para algunos invitados en la Quinta Presidencial de Olivos.

Llamativamente la Plaza de Mayo fue vallada en toda su extensión impidiéndose la circulación de ciudadanos por este tradicional paseo, en esta fecha tan importante, para la mayoría del pueblo argentino.

Festejos muy ligth y sin participación popular, quizás sea el comienzo de nuevos tiempos en la Argentina.