30 Años del Atentado a la A.M.I.A.
Una bomba explota en la AMIA (Pasteur 633 CABA) y mata a 85 personas.
Es el segundo atentado contra un objetivo judío en Buenos Aires después del sufrido por la embajada de Israel en 1992.
La investigación apunta a un coche bomba.
Así se llega a un desarmador de autos, Carlos Telleldín, y a un grupo de policías bonaerenses, absueltos en 2004 después de un juicio que duró tres años.
Como consecuencia de ese fallo, el presidente Néstor Kirchner formó la Unidad Fiscal AMIA a cargo de Alberto Nisman, quien después del Memorando de Entendimiento con Irán acusó a la presidenta Cristina Fernández en el inicio del proceso electoral del año 2015.
Nisman se suicidó antes de declarar ante el Congreso.
En paralelo, avanzó la causa por el encubrimiento, que comprometió al ex presidente Carlos Menem.
Ocho personas fueron condenadas, pero Menem resultó absuelto.
Como sucede en cada acto, a las 9.53, hora exacta en que el coche bomba explotó contra la sede de la AMIA, se escuchará el sonido de la sirena y luego se leerán los 85 nombres de las personas que fueron asesinadas, mientras sus familiares encienden velas en su memoria. Hasta hoy, el atentado sigue sin resolverse y los responsables no fueron llevados ante la Justicia,
La Unidad Fiscal a cargo de la causa continúa reclamando al gobierno nacional que desclasifique la totalidad de los archivos que pertenecían a la ex Agencia Federal de Inteligencia (AFI), ahora reconvertida en la SIDE por parte de la administración libertaria.
La información alojada ahora en el Palacio Barolo proviene de tres depósitos de la central de inteligencia.
Uno de ellos ya estaba en el mismo edificio histórico y el resto proviene de las «bases» de la central de inteligencia en las calles Salta y Estados Unidos. Son 7634 cajas y 30 módulos metálicos con cientos de casetes que todavía no fueron desgrabados.
Hoy la causa sigue impune.