30 Marchas del Orgullo.
Este sábado se realizó en la Ciudad de Buenos Aires la edición número 30° de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+. Organizaciones de diversidad sexual y miles de personas se reunieron para celebrar los derechos obtenidos en tantos años de lucha y también reclamaron la ampliación de políticas públicas como la Ley Integral Trans.
Según los organizadores, fue la marcha de “mayor concurrencia de la historia” (200.000 personas) y se exigió que avance la investigación por la desaparición desde el 11 de marzo de Tehuel de la Torre.
Sonaron muy fuerte los nombres emblemáticos de Ilse Fuskova, Carlos Jáuregui, César Cigluiti, Lohana Berkins, Diana Sacayán, vanguardia de la lucha por los derechos de lesbianas, gays, trans, travestis y de todas las comunidades que siguen luchando hoy por los derechos y el respeto a las diversidades sexuales.
La concentración se inició cerca del mediodía, cuando la Plaza de Mayo comenzó a llenarse de puestos de la Feria del Orgullo.
Además, empezaba a sentirse la expectativa por los shows de música en vivo donde artistas como Max Vanns y Ayelén Beker interpretaban sus canciones con letras disidentes, entre las banderas coloridas de la comunidad LGBTIQ+.
Ya por la tarde, el lugar se fue llenando de parejas, familias con niñes y grupos de amigues que disfrutaban de la música.
Antes de partir hacia el Congreso, los principales referentes dieron lectura a un documento donde detallaban los pedidos de los diferentes colectivos: la Ley integral trans y la Ley de Respuesta Integral al VIH, hepatitis virales, ITS y tuberculosis. Además, exigieron por el cese de “violencia policial e institucional” y remarcaron la importancia de contar con una “Igualdad real con políticas públicas y presupuesto”.
También se escucharon las consignas “Iglesia y Estado asuntos separados” y “derechos sociales y laborales para les trabajadores sexuales”.
Después de las 16.30 horas la marcha partió desde Plaza de Mayo rumbo al Congreso de la Nación.
Se colmó Avenida de Mayo con una marea de colores brillantes, que este año tuvo muchísima convocatoria, sobre todo luego de la pandemia de coronavirus que impidió la reunión de personas.
La Marcha llegó al Congreso después de las 18.40 horas, en un clima marcado de emoción y felicidad por el reencuentro después de tanto tiempo.
Para finalizar la jornada, tanto la Casa Rosada como el edificio del Congreso de la Nación, se iluminaron con los siete colores del arco iris.