Murió Chico Novarro.
El cantante y compositor Chico Novarro, cuyo salto a la fama en el rubro de la música se dio a partir de su participación en el ciclo televisivo El Club del Clan durante la década del 60, falleció durante las últimas horas a los 89 años, según confirmó su hijo, el actor y autor Pablo Novak, a través de las redes sociales.
Tuvo una muy prolífica carrera como solista, que incluyó cerca de 600 canciones, entre ellas las populares Algo Contigo, Carta de un león a otro, Un sábado más, etc. etc… así como obras para shows de teatro y películas.
Nacido en la ciudad de Santa Fe el 4 de septiembre de 1933 en el seno de una familia judía de inmigrantes rumanos, Bernardo Mitnik -tal su nombre real- se adentró desde muy chico en géneros musicales como el tango y el jazz con la influencia de su padre y de uno de sus hermanos, Samuel, y a los 14 años comenzó a trabajar en el rubro como baterista en el grupo Blue Star Jazz, junto al pianista Carmelo Taormina, y como cantor.
Y aunque por mandato tuvo una etapa como empleado contable en Córdoba, pronto se volcó nuevamente a la música, y tras tomar la decisión se mudó a Buenos Aires en 1951, donde conformó una orquesta en los puestos de percusión y en contrabajo, aunque los idas y vueltas de contratos y viajes no le permitieron instalarse definitivamente en el ambiente porteño hasta 1960.
Entre tanto, Novarro integró varias agrupaciones como la orquesta cordobesa Montecarlo Jazz, la Orquesta Argentina de Jazz y la orquesta de Don Roy, por mencionar algunas, con las que tuvo la oportunidad de presentarse junto a músicos como Jorge Navarro, Santiago Giacobbe, Gato Barbieri y Rodolfo Alchourrón.
A partir de su traslado definitivo a Buenos Aires, el artista navegó no sólo el tango y el jazz sino otros géneros como el bolero, la cumbia y el pop, especialmente desde 1962, cuando fue fichado por la RCA Victor para formar parte del emblemático programa musical El Club del Clan (1962-1964), donde compartió pantalla con Palito Ortega, Violeta Rivas, Johnny Tedesco y Raúl Lavié, entre más; y donde adoptó el apodo que lo haría conocido de ahí en adelante por sugerencia del ecuatoriano Ricardo Mejía, creador del ciclo juvenil y directivo de la discográfica.
Recién en 1969 editó su primer álbum, Música para mirar a Chico, en el que trabajó junto al pianista y compositor Mark Ribas -quien después estaría presente en casi todos sus pasos por el estudio-, y luego grabó discos como Punto y aparte (1969), Alegre y romántico (1972), Algo contigo (1976), El amor continúa (1978) y Por fin al tango (1981); en épocas en las que también colaboró en el proceso de composición con letristas y figuras de la escena como Eladia Blázquez, Héctor Stamponi, Rubén Juárez, Federico Silva y Amanda «Mandy» Velazco.
Bajo las etiquetas del bolero y las baladas Navarro fue uno de los primeros en introducir un lenguaje coloquial y cotidiano a los géneros, con ejemplos como las mencionadas Algo contigo y Un sábado más, Cuenta conmigo, Amnesia o Cómo; todas parte de un corpus de canciones que tuvieron una segunda vida gracias a las reversiones realizadas por colegas suyos como Sandro, Luis Salinas, Vicentico, Juan Carlos Baglietto, Andrés Calamaro, José José, Tito Rodríguez, Olga Guillot, Daniel Riolobos, Los Panchos y Nana Caymmi, entre otros.
Durante su carrera, fue reconocido con dos diplomas al mérito de los Premios Konex, en 1985 como autor y compositor melódico y en 1995 como autor y compositor de pop y baladas; mientras que en 2014 recibió la mención de Ciudadano Ilustre de la Legislatura porteña.
Fuente: Télam