50 Años de Gabriela Sabatini
Aquella talentosa junior que obnubiló al mundo con 14 años en Roland Garros tiene las mismas cualidades inherentes que la mujer que hoy celebra cinco décadas y que, al mirar por el espejo retrovisor, seguro no tendrá nada de qué arrepentirse.
Toda aquella presión quizá explique, en parte, por qué decidió retirarse con apenas 26 años.
Tiempo después incluso sostuvo que dejó el tenis para no llegar a odiarlo y hasta admitió haber perdido en instancias finales porque sabía que, en caso de ganar el torneo, debía hablar ante el micrófono.
Convivió y midió fuerzas, de igual a igual, con leyendas del calibre de Steffi Graf, Martina Navratilova, Chris Evert o Monica Seles.
Cosechó logros históricos desde sus primeros pasos. En 1985, y con sólo 15 años, alcanzó las semifinales de Roland Garros y logró en Tokio el primero de sus 27 títulos; se adueñó del torneo de Roma, donde ganó cuatro veces entre 1988 y 1992; fue número tres del mundo en 1989; y se quedó con la medalla de plata en singles de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
En La Gran Manzana de Nueva York, ganó el Masters de fin de año en 1988 y 1994, ambas ocasiones en el Madison Square Garden, y conquistó su trofeo más relevante en el Abierto de Estados Unidos de 1990.
Contra Graf protagonizó nada menos que 40 partidos, con un saldo de once victorias. Además de las finales del US Open 1988 y 1990, que cayeron una por lado, quizá el choque definitorio más recordado sea el de Wimbledon 1991, cuando estuvo a dos puntos de ganar el torneo más prestigioso del planeta y alcanzar la cima del ranking WTA.