Muertos por Trabajar; sin controles.
Un albañil de 26 años de nombre Richard murió y otros dos de 56 y 57 años resultaron heridos al derrumbarse el viernes una medianera de una casa situada al lado de una obra en construcción del barrio porteño de Villa Crespo.
El episodio ocurrió cerca de las 10.30 en la calle Remedios de Escalada 570,donde se construía un garage con canchas de fútbol.
La UOCRA, el 26 de mayo y los vecinos venían denunciando irregularidades y deterioros en esta obra. Hoy se encuentra clausurada.
Por otro lado, el mismo día, un mecánico de la linea 60 de colectivos murió al ser aplastado cuando reparaba una unidad que presta servicio en esa linea.
El accidente se registró a las 11 de este viernes y el trabajador, que había sido trasladado al Hospital Penna, murió a las 12.30. El mecánico muerto fue identificado como David Ramallo, electricista de 35 años que sufrió heridas mortales al ser aplastado por un colectivo en el taller ubicado en el barrio porteño de Barracas, nueva terminal «habilitada» de la empresa DOTA.
Mientras tanto, todo el personal «permanece en asamblea en la terminal de Barracas, esperando que la empresa se haga presente» y decretaron un paro y cese de actividades sin servicios de colectivos.
En un comunicado, los choferes de la línea 60 afirman que «desde que el grupo Dota mudó la cabecera a la nueva terminal del barrio de Barracas, los trabajadores venimos denunciando que los elevadores neumáticos no cumplían con las garantías mínimas de seguridad».
«A pesar de nuestras advertencias, la parte empresaria no tomó cartas en el asunto y, en horas de esta mañana, un micro se cayó sobre la humanidad de un compañero», manifestaron tras el fatal accidente.
En ambos casos queda explícita la negligencia y el descontrol existente en las Agencias que deben monitorear los ámbitos laborales, sobre todo cuando hay antecedentes de denuncias.