Graves incidentes protagonizó un comunero
En Versailles, en el salón de la iglesia Nuestra Señora de La Salud, este martes poco después de las 19 comenzó la primer Mesa Barrial de Participación Comunitaria de Seguridad. Los vecinos autoconvocados de Versailles y Villa Real que reclamaron la presencia del Ministerio de Seguridad Nacional entregaron un documento de 23 hojas donde detallan las zonas liberadas para el comercio de drogas, la esclavitud en los talleres textiles, las casas usurpadas y los robos de autos o casas. El material compilado por los propios vecinos autoorganizados en asamblea dentro de la iglesia católica además lo entregaron a las autoridades del Ministerio de Seguridad porteño que habían invitado previamente.
Daniel Badié es el funcionario nacional que se encargó de la presentación de la Mesa Barrial, que es un nuevo instrumento del ministerio a cargo de Nilda Garré para romper con la lógica “que la policía federal se autogobierna” y que está previsto sirva a la hora del ascenso de los comisarios, “ya que no será más por antigüedad sino por mérito de estudios y la evaluación vecinal”, sostuvo Badié ante unos cincuenta vecinos que se convocaron a través del boca en boca y vía mail.
Cerca de las ocho de la noche mientras se proyectaba en formato “Power Point los puntos de la Mesa Barrial de Seguridad arribó el director del Centro de Gestión y Participación Comunal (CGPC) Nº 10, Osvaldo Vega, acompañado por unos de sus acólitos. “Quieren que terminemos como Cuba”, fue el comentario macartista de Vega, quien se presentó “como vecino” y no en su rol de funcionario por el que había sido invitado.
A las preguntas siguieron las críticas y denuncias de los vecinos. En ese momento el titular del CGPC interrumpió para dar rienda suelta a su boca y muecas de todo tipo. Salieron palabras agresivas mezcladas con un potente aroma al alcohol. “Acá son veinte vecinos no veo que sean representativos para decidir por todo el barrio”, arremetió Vega sonriendo con provocación. Estas palabras despertaron el fastidio de los vecinos que hace dos meses se vienen reuniendo y que realizaron un cacerolazo en la puerta de la comisaría Nº 44 con 500 personas.
Por otro lado, el funcionario nacional se mantenía en silencio y su par del ministerio de Seguridad PRO, Eduardo Zother, junto a Graciela Cóceres de Prevención del Delito se quejaron del funcionario de su propia fuerza política. “Es un impresentable”, repetían ya que Osvaldo Vega con su ataque dio por tierra la presentación que iban a realizar en representación de la cartera de Seguridad capitalina.