Primer Izamiento de la Bandera.
El 27 de febrero de 1812, a orillas del Paraná, en Rosario, Belgrano izó por primera vez el pabellón patriótico, junto a las Baterías Libertad e Independencia y fue jurada por los soldados.
Comunicado este hecho al Triunvirato, partió Belgrano a hacerse cargo del ejército del Norte, sin tomar conocimiento de que el organismo público le negaba la posibilidad de usar la nueva bandera, por la difícil situación reinante, y la aún no declarada decisión de poner fin drásticamente a la dominación de Fernando VII.
Sin saber de la prohibición de enarbolar el símbolo patrio, Belgrano, en Jujuy, colocó la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en reemplazo de la española, y en esa ocasión recibió su primera bendición.
Sin embargo, la flamante bandera no pudo seguir desplegando su aliento de independencia, pues fue condenada a guardarse, cuando el 27 de junio el Triunvirato volvió a insistir con el requerimiento, que esta vez, fue acatado por Belgrano, que decidió el 18 de julio hacer caso a la petición, hasta que nuevos vientos de libertad, la hicieran flamear sin temores ni dudas.