Represión a los Docentes.
Domingo 9 de abril, lluvioso en la Ciudad de Buenos Aires, plaza de los Dos Congresos, un grupo de docentes se junta para armar una «escuela itinerante» con el propósito de darle difusión y visibilidad a los reclamos que están llevando adelante en este ya largo conflicto con el gobierno macrista.
Pasaron toda la tarde en ese cometido bajo un fuerte aguacero hasta que al anochecer fueron rodeados por fuerzas policiales de la ciudad de Buenos Aires que los intimaron al desarme pero sin dar lugar a ningún tiempo de reunión que produjera una decisión, los «avanzaron» con sus escudos, agrediéndolos y pegándole con sus bastones a todo aquel que se les interpusiera.
Tomaron el control de la estructura que hasta ahí se había construido y se produjeron las consabidas detenciones, en esta oportunidad de cuatro docentes (recuperaron la libertad en la madrugada), que además de recibir todos los golpes que les dieron, fueron acusados de «atentado y resistencia a la autoridad, ampliando los cargos esta vez al de «robo», por la pérdida de de un celular perteneciente al personal represor.
Esta medida tomada por los gremios docentes se formalizó para buscar alternativas creativas para introducir en el conflicto, para que los niños vuelvan a clases, sin cortar calles, en un día no laborable pero al gobierno nacional no le gustan las actitudes de protesta, sean ortodoxas o creativas, les molestan los que dan visibilidad a pareceres distintos al de ellos.
Cuestión aparte siguen siendo los medios de prensa que pese a estar presentes en el lugar no transmitieron, salvo C5N, los ataques poiciales. Además es vergonzoso el léxico que utilizan muchos comunicadores para definir cuestiones tan simples como represión, trabajadores, etc., por desalojo, militantes o gremialistas. Vergüenza ajena.
El gobierno no quiere «dialógo» con el gremio docente, lo quiere doblegar, como símbolo y ejemplo para el resto de los trabajadores argentinos que tienen que discutir paritarias y ven que el techo de la inflación planteada desde el oficialismo (17 por ciento) es cada vez mas dificil de cumplir cuando en estos primeros tres meses del año ya superó el seis por ciento.
Hoy están preocupados por adquirir nuevos mecanismos e instrumentos modernos para reprimir movilizaciones y piquetes a un costo altísimo; serán las políticas que vendrán en los próximos meses, profundizando la división entre quienes están a favor y quienes están en contra. Profundizando la grieta.
Pedimos que el gobierno cumpla con la ley, convoque a la paritaria nacional docente y demuestre un poco de cariño por la escuela y la educación públicas. Aunque no se puede amar lo que no se conoce.