Intoxicaciones accidentales en niños.
Los niños pequeños tienen un riesgo alto de sufrir una intoxicación accidental.
Los niños menores de 6 años conforman aproximadamente la mitad de las intoxicaciones reportadas cada año a los centros de intoxicaciones.
Entre los principales culpables están los medicamentos y las sustancias químicas comunes en los hogares.
Si se les da el tiempo suficiente, los niños pueden abrir frascos o botellas resistentes a la manipulación. Los padres deben dejar los medicamentos en un lugar alto y cerrado con llave para que no queden a la vista, no estén al alcance y no se piense en ellos.
No poner las pastillas en otros recipientes, como pueden ser contenedores con tapas abatibles con etiquetas de los días de la semana. Esto hace que sea más difícil identificar el medicamento y dar un tratamiento si un niño lo traga accidentalmente.
En los últimos años, han aparecido algunos productos nuevos potencialmente peligrosos, como las cápsulas de detergente para la lavadora o el lavavajillas, los cigarrillos electrónicos y sus cartuchos, y las bebidas energéticas.
Estos productos contienen unas sustancias con una concentración alta (detergente, nicotina, cafeína) y con frecuencia tienen un buen olor o un buen sabor.
Es importante tener cuidado con cómo se guardan los productos, un niño pequeño tiende a no poder diferenciar entre similares recipientes con similares colores.
¿Qué debería hacer si su hijo entra en contacto con una de estas toxinas potenciales?
Llame al 911 si un niño deja de respirar o no reacciona después de tomar una sustancia tóxica.