Leche Carísima.
El estudio fue realizado por un centro de comerciantes de la ciudad de Córdoba, y el resultado arrojó que, junto con Canadá, nuestro país tiene la leche más cara del mundo.
Aseguran que el precio de la leche «se encuentra desfasado y desequilibrado respecto al precio internacional, ocasionando un abrupto descenso en su consumo y el encarecimiento de sus derivados».
“No hay una política lechera y esto sumado a una fuerte crisis por la inclemencia del tiempo, ya venimos de tres crisis hídricas, hizo caer la producción de 8 millones de litros a no más de 5 millones; es decir, un 37,5%”, destacó el presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro en declaraciones radiales.
Por su parte, el abogado de Asociación de Trabajadores de la Industria de la República Argentina (ATIlRA), Alberto Coronel, indicó que la baja en el consumo de lácteos en los últimos dos años fue de entre 12 y 14 por ciento.