Día Internacional del Cáncer Infantil.
El 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil.
El Día Internacional del Cáncer Infantil tiene como objetivo sensibilizar y concientizar sobre la importancia de los desafíos a los que se enfrentan los niños y adolescentes y sus familias así como de la necesidad que todos los niños en cualquier lugar del mundo tengan acceso a un diagnóstico y tratamiento preciso y a tiempo.
Esta declaración se llevó a cabo en Luxemburgo en el año 2001.
Fue creado por la Organización Internacional de Cáncer Infantil, CCI (antes conocida como ICCCPO Confederación Internacional de Organizaciones de Padres de Niños con Cáncer), una red formada por 177 organizaciones nacionales de padres de niños con cáncer en 90 países en los 5 continentes.
Este día se celebró por primera vez en el año 2002 y desde entonces ha generado el apoyo de redes globales e instituciones líderes incluyendo: SIOP (Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica), SIOPE (Sociedad Europea de Oncología Pediátrica), UICC (Unión por el Control Internacional del Cáncer), entre otras.
Actualmente, el 15 de febrero (y el resto del mes) todas estas organizaciones realizan campañas para mejorar la atención y las condiciones en sus países.
A través de la ICCCPO, en colaboración con la Sociedad Internacional de Oncología Pediátrica (SIOP), padres de todo el mundo se unen bajo una misma causa: ayudar a los niños con cáncer a acceder al mejor tratamiento posible con las mejores condiciones de soporte.
El Lazo Dorado simboliza el cáncer infantil comparando la fortaleza y resistencia de los niños con cáncer con el oro.
Organizaciones del todo mundo, así como instituciones públicas y privadas, grupos de la sociedad civil y el mundo académico, han empleado el símbolo del lazo dorado para expresar su apoyo y solidaridad a la lucha contra el cáncer infantil.
Aunque, hoy por hoy no ha alcanzado la importancia y visibilidad del lazo rosa del cáncer de mama, o el rojo del VIH.
En África, Asia y América Latina y en partes de Europa del Este y del Sur aún no tienen acceso a un tratamiento adecuado que incluya medicamentos esenciales y atención especializada.
Actualmente, el lugar donde uno vive, determina la capacidad para sobrevivir al cáncer infantil.
En los países de ingresos altos, aproximadamente el 80 por ciento de los niños con cáncer sobreviven durante cinco años o más después del diagnóstico.
El pronóstico es bastante peor para los niños con cáncer de los países de ingresos bajos y medianos, debido al diagnóstico tardío que conlleva niveles más bajos de eficacia de los tratamientos; las carencias de los hospitales desprovistos de los medicamentos y suministros adecuados; el padecimiento de otras enfermedades en el paciente; y la falta de conocimientos sobre el cáncer entre los dispensadores de atención primaria. Además, los tratamientos quedan simplemente fuera del alcance de muchos padres de entornos de escasos recursos que tendrían que pagar los gastos médicos de su propio bolsillo.
Según informes de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer en niños menores de 15 años aumentó un 13 por ciento entre 2001 y 2010.
El cáncer infantil es poco frecuente, las tasas mundiales de incidencia oscilan entre 50 y 200 por cada millón de niños en todo el mundo, en los últimos años el número de nuevos casos anuales de cáncer fue de 140 por cada millón de niños menores de 14 años.
Las características de la enfermedad en la niñez difieren considerablemente de las observadas en enfermos adultos. En general, la leucemia representa alrededor de una tercera parte de todos los cánceres infantiles. Los otros tumores malignos más comunes son los linfomas y los tumores del sistema nervioso central. La mayoría de los cánceres infantiles, inicialmente, presentan signos y síntomas inespecíficos, lo que puede hacer que se detecten en fases ya avanzadas.