Golpe de Calor
Liberados del colegio, los niños colman las colonias de vacaciones -que con el primer día hábil del año iniciaron su actividad fuerte-, así como plazas, parques, playas y piletas.
Uno de los efectos colaterales más frecuentes en esta época es el golpe de calor, por eso desde la Sociedad Argentina de Pediatría emitieron un comunicado con consejos para evitarlo.
Al aire libre, la diversión está prácticamente garantizada, lo que hay que asegurarse es que sea sin riesgos.
Elevar entre un 25 y un 50 por ciento la ingesta de líquidos respecto de la cantidad habitual, permanecer en lugares frescos y ventilados y evitar la exposición directa al sol entre las 10 y las 16 son las principales recomendaciones de la SAP para proteger a los niños frente a las altas temperaturas.
Se debe evitar la actividad física intensa, usar gorro, vestirse con ropa clara y holgada, comer liviano e incrementar la frecuencia del amamantamiento en los bebés, añaden los profesionales nucleados en la SAP.
El alerta se clasifica en cuatro niveles: verde, amarillo, naranja y rojo, que tienen que ver con el riesgo para la salud a partir de las temperaturas elevadas y durante cuántos días se pronostica que se mantendrán.
«El verde implica un estado de vigilancia durante el verano y no representa peligro para la salud de la población. El amarillo se utiliza los días que pueden ser peligrosos para los grupos de riesgo, como los bebés y niños pequeños y mayores de 65 años», puntualizó.
El naranja «representa un día que puede ser muy peligroso no sólo para los grupos de riesgo, sino para el resto de la población, mientras que la alerta roja es una situación límite y excepcional que puede afectar a todas las personas», añadió.
Y completaron: «Es importante tener en cuenta que si bien pueden presentar temperatura corporal elevada, no se les debe administrar fármacos antifebriles, que pueden empeorar el cuadro. Ante cualquier sospecha o duda, hay que llevarlos a un pediatra».
Desde la SAP advirtieron, además, que la exposición solar a las radiaciones ultravioletas (UVA y UVB) en la infancia es responsable de hasta el 90 por ciento del cáncer de piel en el adulto, por lo que también subrayaron la importancia de utilizar protector solar de amplio espectro y renovarlo periódicamente.