Leo Militello del Club «17 de Octubre» en Comunas.

Nuestra inquietud es la misma desde hace tiempo y nos lleva a conocer puntualmente la situación de los clubes de barrio, instituciones que realizan un enorme servicio social y son de los mas afectados por esta «catarata» de aumentos en todos los servicios que degradan sus prestaciones a la comunidad fundamentalmente los niños que allí se reúnen para realizar actividades.

En esta oportunidad nos comunicamos con Leonardo Militello del Club 17 de Octubre ubicado en la calle Culpina 1055 en la zona de Flores en la Comuna 7.

«Los clubes de barrio son <catalizadores> en lo social, y vemos todos los días los problemas que atraviesan las familias y los que tenemos cada club para seguir funcionando, seguir adelante con los servicios que brindamos a la comunidad viendo la falta de trabajo, la pauperización del empleo de algunos papás y mamás y los problemas alimentarios que traen los chicos y eso se ve todos los días.», expuso como presentación.

Y siguió, «Nosotros seguimos en la lucha junto a un espacio que conformamos diferentes clubes de la Ciudad que se llama <Defendamos los Clubes> reclamando a las autoridades y a los organismos de control y a las empresas prestatarias de serviciospara que miren a los clubes con una mirada mas sensible fundamentalmente dese el Estado estableciendo una grilla de tarifa social o tarifa diferencial que nos comprenda como entidades de bien social. Hay un conjunto de leyes entre ellas la 27098 referidas a <clubes populares> que pese a estar sancionadas no están implementadas, leyes debatidas y aprobadas por diputados de todas las fuerzas políticas y que en uno de sus artículos plantea la tarifa diferencial a los< clubes de barrio> entre otras cuestiones, ademas de la Asignación Universal por Hijo al Deporte como un plus a la AUH, ayuda económica a los padres y ante el retiro del Estado de la actividad hace que ante las subas de tarifas y el retiro de apoyo y promoción hacen la situación crítica.»

«Tenemos 150 chicos y un montón de adultos que participan de nuestras actividades y hoy es imposible plantear un aumento en la cuota social; tenemos muchos chicos becados que no pagan y algunos pagan algo, pero sabemos  que no hay que recortar actividades de los chicos y por ello no podemos aumentar las cuotas para sostener las actividades.» enfatizó.

Y a continuación las enumeró, «tenemos fútbol infantil, Futsal para adolescentes y adultos, Fútbol femenino, Tae-Kwondo, Boxeo, Entrenamiento para alto rendimiento, y ahora en enero, aprovechando el receso escolar, disminuímos un poco el horario para bajar el consumo. No cerramos totalmente pero aprovechamos que los chicos están en la colonia para tener el club abierto en un horario reducido pero en febrero volvemos con las actividades a pleno.»

«Tenemos muchos chicos de clase media baja, chicos del Bajo Flores que asisten a las escuelas del barrio (sobre la avenida Eva Perón) y cuando salen vienen al club.», describe para el que no conoce.

Sobre el Gobierno Porteño nos dice, » vemos una política de obra pública de muy baja intensidad, millonaria donde arreglan una placita  y algunos vecinos lo ven como algo positivo pero por otro lado tenemos la contracara de eso como el cierre de escuelas nocturnas secundarias; es muy clara la política, cambio de fachada y detrás de eso hay un ajuste en los servicios sociales, en los hospitales. Nosotros tenemos a tres cuadras al Piñero y prácticamente es un <hospital de guerra>, olvidado, donde asiste un montón de gente, con un trabajo impresionante de los profesionales, con los insumos, la infraestructura y la salud como una deuda terrible pese a que gobiernan la Ciudad hace muchos años y no pueden culpar a <la pesada herencia>. Los chicos tienen problemas de salud, de alimentación y conseguir un turno en el hospital es una <proeza>.»