Adiós Secretaría de Deportes, Hola Negocios Inmobiliarios.
El deporte argentino ya cuenta con su propio Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el n° 92/2019 firmado por Macri llevando la actual Secretaría al rango de Agencia.
Mas allá del profundo significado que tiene esta degradación, se apunta al patrimonio inmobiliario que usualmente vienen utilizando los atletas para sus entrenamientos.
Los terrenos que superan con holgura las 800 hectáreas- y que ahora serán administrados por una Agencia mixta. plantean “lograr la utilización racional de los recursos públicos para potenciar una gestión más eficiente”.
Ya desde la muy «dudosa» gestión del anterior Secretario de Deportes, Carlos Mac Allister se viene insinuando la posibilidad de enajenar los lugares que utilizan los atletas.
«Primero le sacaron la plata al Enard, ahora desaparecerá la Secretaría, quieren vender el Cenard que tiene instalaciones que son patrimonio nacional y además privatizar el deporte», dicen desde la oposición, además «siguen insistiendo con la conversión de los clubes de fútbol en sociedades anónimas», añaden.
La Agencia tendrá plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado, señalar que su patrimonio estará constituido por los bienes que se le transfieran y los que adquiera en el futuro por cualquier título.
El último secretario de Deportes del gobierno de Cambiemos, Diógenes de Urquiza Anchorena, fue quien inició el trámite formal para el decreto.
El DNU derogó artículos de la 20.655 o Ley del Deporte promulgada en 1974, de la 24.052 que creó la comisión de automovilismo y motociclismo deportivo, de la 26.573 (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), la 27.201 (Ente Nacional de Desarrollo Deportivo) y la 27.202 (nueva Ley del Deporte).
La reducción presupuestaria que sufrirá el deporte argentino –en un año que se realizarán los Juegos Panamericanos de Lima– derivó en un presupuesto de 991 millones de pesos.
En los tres años de gobierno las partidas destinadas al área bajaron de 1.315 millones de pesos en 2016, a 1.433 millones de pesos en 2017 y a 1.097 millones de pesos en 2018.
El artículo clave del decreto es el 15º porque determina los recursos operativos que tendrá la Agencia.
En la cláusula C, inciso II, se explica que serán posibles “las ventas, locaciones u otras formas de contratación de sus bienes muebles y servicios”. Este punto del DNU abre la posibilidad de rematar la infraestructura que utiliza la comunidad deportiva.
Entre esos bienes están las instalaciones del Cenard ubicado en el barrio de Núñez (11,5 hectáreas), los predios de Ezeiza donde se levantan los Centros Argentinos de Deportes en la Naturaleza (Caden 1 y 2) y el estadio nacional de béisbol (582,26); más el Centro Nacional de Desarrollo Deportivo (CeNaDe) de Esteban Echeverría (38,33) y la pista nacional de remo del Tigre (124). Unas 825 hectáreas en total. La enumeración no alcanza a las 42 hectáreas que el estado le cedió a la AFA de manera precaria y en comodato hasta 2048 -y en las que se levanta el centro de selecciones nacionales-, el complejo turístico de Chapadmalal, ni tampoco las 35 hectáreas de la villa olímpica que se construyó en Villa Soldati para los Juegos de la Juventud realizados en 2018 y que pertenecen al Gobierno de la Ciudad.
Los desarrolladores inmobiliarios esperan ansiosamente por esas tierras públicas para hacer negocios privados.