Día Mundial de la Contaminación Acústica.
Cada 12 de abril se celebra el Día Mundial de la Contaminación Acústica para concientizar a la población mundial sobre la contaminación acústica.
La contaminación acústica se define como el ruido molesto provocado por la actividad humana como el tráfico, electrodomésticos, aviones, fábricas o centros industriales. La intensidad de sonido se mide en decibelios (dB).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite superior deseable es de 70 dB. Sonidos superiores a esta límite pueden tener efectos negativos para la salud de las personas: alteración del sueño, pérdida de memoria, pérdida de equilibrio, casos de vértigo o pérdida de oído.
Como contrarrestar la contaminación acústica en nuestra vida:
1. Aunque uses audífonos no lo lleves al volumen más alto.
2. Baja el volumen al escuchar música o al ver la televisión.
3. Evita usar las bocinas del carro al conducir.
4. Apaga los electrodomésticos que no estés usando.
5. Procura hablar en un tono de voz moderado.
6. Crea conciencia en tus hijos sobre la contaminación.
7. Camina o usa la bicicleta cuando vayas a lugares cerca.
La intensidad del sonido de mide en decibelios (dB) y desde el silencio hasta el máximo de intensidad las medidas son:
- 0 – 10 dB: se trata de respiración tranquila.
- 10 – 20 dB: corresponde con el sonido tranquilo de los árboles.
- 30 – 40 dB: se refiere a hablar en voz baja.
- 40 – 50 dB: se trata del ruido de una conversación en voz alta.
- 50 – 60 dB: se trata del sonido de un bullicio de gente.
- 65 dB: es el límite de tolerancia al ruido.
- 70 – 80 dB: puede ser el ruido de un electrodoméstico, un tren, etc.
- 80 – 90 dB: corresponde con el ruido del tráfico de una ciudad.
- 90 – 100 dB: es el sonido de un taladro, un autobús, etc.
- 100 – 110 dB: se refiere al sonido de un concierto o una discoteca.
- 110 – 120 dB: ruido referido a un motor de aviación.
- 120 – 130 dB: sonido de un avión al despegar o al aterrizar.
- 130 – 140 dB: este nivel corresponde al umbral de dolor acústico.
La contaminación acústica puede llegar a tener efectos negativos para la salud de las personas, como por ejemplo:
- Alteraciones en el oído (casos de vértigo, pérdida de equilibrio, etc.).
- Alteraciones fisiológicas (alteraciones en el aparato circulatorio, digestivo, respiratorio y endocrino).
- Alteraciones psicopatológicas (alteración del sueño, pérdida de memoria, etc.).