Mártires Palotinos.
En 2001, el entonces cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, presidió la misa en homenaje a los cinco Siervos de Dios palotinos. En su homilía, reconoció: “Las baldosas de este solar están ungidas con la sangre de ellos” frase que se recogió y fue inscripta en la baldosas que se colocaron en el solar de Estomba y Echeverría en el barrio de Belgrano «R»
En la madrugada del 4 de julio de 1976, un grupo de tareas asesinó a los sacerdotes Alfredo Kelly, Alfredo Leaden y Pedro Dufau, y a los seminaristas Emilio Barletti y Salvador Barbeito, en el interior de la casa parroquial.
Estas baldosas colocadas dejan huella en el espacio público y honrarán los nombres de quienes “juntos vivieron y juntos murieron”.
Entre las acciones orientadas a mantener viva la memoria de los religiosos asesinados, se destacan la publicación del libro “La masacre de San Patricio”, de Eduardo Kimel, en 1989 y la publicación, en 1996, del segundo libro sobre la masacre “El honor de Dios”, de Gabriel Seisdedos.
En 2004, la misa homenaje contó con la participación de León Gieco en el coro; en 2005, se inauguró en la parroquia San Patricio el monumento en homenaje a los mártires palotinos, realizado por el arquitecto Roberto Frangella; en 2006, se colocaron placas recordatorias en la esquina de la parroquia; en 2007 se estrenó el documental “4 de julio: la Masacre de San Patricio”.
En 2016, a 40 años de la masacre, la comunidad pintó un mural conmemorativo en las calles Pasaje Mártires Palotinos y Echeverría. Además, participaron del “Camino del Martirio”, que recorrió las calles de Buenos Aires desde la ex ESMA hasta la parroquia San Patricio.