Día Internacional de la Traducción.
La Federación Internacional de la Traducción (FIT) celebra (desde 1991) cada 30 de septiembre el Día Internacional de la Traducción, con el objetivo intrínseco de mostrar la solidaridad entre sus miembros y destacar el enorme valor que tiene esta profesión en un mundo cada vez más globalizado.
La razón de haber elegido el 30 de septiembre como día para conmemorar a esta profesión se debe a que fue en esta fecha en la que falleció Jerónimo de Estridón, más popularmente conocido como San Jerónimo, santo patrono de los traductores y responsable de la traducción de la biblia del hebreo al latín y al griego.
A pesar de que el FIT llevaba años celebrando el Día Internacional de la Traducción, no fue hasta 2017 cuando el Consejo General de las Naciones Unidas decidió hacer oficial este día.
Una resolución que toda la comunidad de traductores celebró alegremente, pero que también el mundo agradeció, debido al arduo trabajo que se ha visto reflejado en el mundo digital por parte de estos profesionales y hasta por los aficionados a las lenguas.
Prueba de esto son los millones de subtítulos que se suben a diario a internet para poder consumir vídeos de Youtube, charlas TED (evento anual donde algunos de los pensadores y emprendedores más importantes del mundo comparten lo que más les apasiona. TED significa Tecnología, Entretenimiento y Diseño); y hasta series y películas, eso sin dejar de lado a los traductores más tradicionales que se dedican a llevar el mundo literario a cada confín del planeta.
En 2019, el Día Internacional de la Traducción, tiene como meta rendir homenaje a las lenguas indígenas de todo el mundo y hacer una llamada de atención sobre la importancia de no dejar que estos idiomas mueran junto con su legado cultural, costumbres y valores.
Según datos de la UNESCO, la mayoría de las lenguas nativas de los indígenas se encuentran en peligro de extinción, principalmente debido a las políticas que han asumido las diferentes naciones al respecto, dando mayor importancia a proyectos de desarrollo económico en detrimento de la cultura de estos pueblos y sobre todo al medio ambiente que les rodea.
Cada vez que se tala un árbol en las zonas donde estas tribus residen, cada vez que se construye una represa o se aprueban los permisos para la explotación de algún mineral, se está mancillando, no solo los derechos de estas personas, sino también sus costumbres, su idioma y su idiosincrasia en general.
El lenguaje indígena, guarda un vínculo con el medio ambiente que les rodea, reproduciendo en muchos casos el sonido de los animales, del clima e incluso del viento. Si se afecta el medio ambiente donde estas personas hacen vida, se está destruyendo también su percepción del entorno y por ende su lengua indígena.