Día Internacional de las Personas de Edad Avanzada.
El 14 de diciembre de 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de su resolución 45/106, proclamó el 1° de octubre “Día Internacional de las Personas de Edad” (Avanzada), para reconocer la contribución de los adultos mayores al desarrollo económico y social, así como resaltar las oportunidades y los retos asociados al envejecimiento demográfico.
La celebración, que se ha venido conmemorando desde 1991, busca dar seguimiento a las iniciativas de la ONU entre las que se encuentra el Plan de Acción Internacional de Viena sobre el Envejecimiento, que fue aprobado en la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento de 1982.
En la actualidad hay cerca de 700 millones de personas mayores de 60 años, y para 2050 se calcula que la cifra podría sobrepasar los 2 mil millones, lo que supone un 20 por ciento de la población mundial. Este aumento será el mayor y más rápido en el mundo, por tanto, es necesario que prestemos mayor atención a las necesidades y desafíos particulares de las personas mayores.
Las personas mayores, como grupo que se ha quedado atrás, son una prioridad en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. El lema y el principio cardinal de esta consiste justamente, en “que nadie se quede atrás”, esto supone que cada país debe identificar, en su propio contexto, cuáles son aquellos grupos que han quedado atrás, aquellos grupos que han sufrido discriminación y marginalización y no disfrutan plenamente de sus derechos.
La Agenda 2030, es producto de un intenso proceso de debate y participación de diversos actores a nivel mundial. No es casual, entonces, que la riqueza y complejidad del texto final refleje esa pluralidad de voces, incluidas las que representan a las personas mayores.
Asimismo señala que, casi la mitad de la población ocupada de 60 años o más (49.6%) trabaja por cuenta propia.
Conforme a su actividad de ocupación, 21.3 porciento de la población ocupada de 60 años o más se dedican a actividades elementales y de apoyo, 20.8 por ciento son trabajadores agropecuarios y 15.2 por ciento son comerciantes, empleados y agentes en ventas
Esta celebración es una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso, como sociedad y gobierno, de promover y garantizar el cumplimiento pleno de los derechos y libertades fundamentales de las personas de edad avanzada. Asimismo, no debemos olvidar que este sector de la sociedad puede seguir contribuyendo de manera esencial al buen funcionamiento de la sociedad, si se establecen las garantías adecuadas.