Día de los Inocentes.
Cada 28 de diciembre se conmemora en la religión católica El Día de los Inocentes (o los Santos Inocentes).
Recuerda a los niños mártires que fueron violentamente arrebatados a sus madres por Herodes, al enterarse del nacimiento de Jesús.
Se relata en la Biblia que los Reyes Magos, orientados por una estrella en el cielo, supieron que había nacido el Hijo de Dios.
En su búsqueda, antes de llegar a Belén, pasaron por Jerusalén y el Rey Herodes se enteró de la noticia.
Se decía que había nacido el Mesías, el esperado Rey de los Judíos. Herodes, viéndose amenazado, ordenó matar a todos los menores de dos años (Mateo 2, 1-18).
Desde ese entonces, la Iglesia católica conmemora este día en honor a los cientos de infantes que fueron asesinados este día.
En la Edad Media, la celebración se fusionó con un rito pagano conocido como la «fiesta de los locos» y que era celebrado en los días comprendidos entre Navidad y Año Nuevo.
La conmemoración del Día de los Santos Inocentes se expandió en todo el mundo. En varias regiones las personas suelen disfrazarse, hacer danzas tradicionales y también hacer bromas a la gente que estén más descuidados.