Fin de la Convertibilidad.
De la Rúa presentó su renuncia al parlamento a las 19.45 horas el 20 de diciembre de 2001 con apenas la mitad de su mandato constitucional cumplido.
La Asamblea Legislativa convocada por el Senador Ramón Puerta, eligió como Presidente de la Nación al entonces Gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá,, para un período transitorio de 60 días, tras el cual se convocaría a elecciones presidenciales, Rodríguez Saá asumió el 23 de diciembre.
Sin el apoyo partidario, asediado por protestas, que incluyeron actos de violencia en el Congreso, presentó su renuncia el 30 de diciembre de 2001.
La situación era tal que el propio Ramón Puerta (Presidente del Senado), renunció a su cargo antes de que Rodríguez Saá hubiera hecho pública su renuncia.
La sucesión recayó sobre el Presidente de la Cámara de Diputados, el “duhaldista” Eduardo Caamaño. Éste convocó a la Asamblea legislativa, y llevó a cabo los acuerdos necesarios que llevaron a la presidencia a Eduardo Duhalde quién asumió el 2 de enero de 2002.
Eduardo Duhalde mantuvo la decisión de su predecesor Adolfo Rodríguez Saá de suspender transitoriamente los pagos de intereses y capital.
La medida central del gobierno de Eduardo Duhalde sería la salida del plan de convertibilidad, que regía desde 1991.