San Lorenzo de Almagro y sus Vecinos.
A fines del año pasado, los vecinos juntaron más de 25 mil firmas para manifestar su rechazo y planean llevar a la Legislatura una contrapropuesta que busca la reapertura de la calle Muñiz entre Inclán y Las Casas, y de Salcedo hasta Muñiz; al mismo tiempo que propone la mudanza del polideportivo al predio del Viejo Gasómetro.
Los vecinos se oponen al nuevo estadio, entre otras cosas, por el impacto ambiental que provocaría una cancha con partidos y recitales.
Temen que las vibraciones de partidos y shows provoquen daños estructurales en las casas linderas y, sobre todo, en las torres de Inclán, dos edificios de 20 pisos cada uno con 800 departamentos.
Los vecinos volvieron a movilizarse y comenzaron a recorrer los despachos de los legisladores de diferentes bloques para contar su disconformidad y exigir que no se avance con el proyecto; afirman que no quieren padecer lo mismo que ya padecen los habitantes de la zona donde se construyó el Mega Estadio Arena, propiedad del diario La Nación, en Villa Crespo.
La intención de San Lorenzo contempla la construcción de un estadio con capacidad para unas 42 mil personas y un concepto 365 para beneficio vecinal.
Habrá otros usos como: comercios, jardín de infantes, escuela primaria y secundaria, una delegación del Gobierno de la Ciudad, un establecimiento policial, una biblioteca y un museo.
Para seguir contando con adhesiones a su rechazo estos vecinos crearon la página de Facebook “No al Estadio de Boedo”.
También reclaman por la recuperación la plaza Lorenzo Massa, perdida con la restitución del terreno al club, en un barrio donde el espacio verde por habitante es de apenas 20 centímetros cuadrados, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que haya un mínimo de diez m2, casi 50 veces más.