Día Mundial de la Endometriosis.
Las mujeres, a lo largo de su vida reproductiva, son susceptibles a sufrir diversas afecciones médicas que pueden impactar en su bienestar; tal es el caso de la endometriosis, trastorno a menudo doloroso en el que el tejido que normalmente reviste el interior del útero (endometrio), crece fuera de este.
De hecho, millones de mujeres de las generaciones pasadas y aún en la actualidad, han sufrido toda la vida de endometriosis, pero nunca se les dio un diagnóstico o tratamiento adecuado.
En el Día Mundial de la Endometriosis, te compartimos 3 cosas que te ayudarán a conocerla, y así poder identificarla y tratarla a tiempo.
1. Conoce los factores de riesgo.
Aunque las causas exactas de la endometriosis se desconocen, existen factores que te llevan a tener mayor riesgo a desarrollarla, entre ellos:
- Nunca haber dado a luz.
- Haber iniciado tu período menstrual a edad muy temprana.
- Tener la menopausia a una edad más avanzada de lo normal.
- Tener ciclos menstruales cortos, por ejemplo, de menos de 27 días.
- Tener niveles altos de estrógeno en el organismo o una exposición mayor al estrógeno que produce tu organismo durante toda la vida.
- Tener un índice de masa corporal bajo.
- Consumir alcohol.
- Uno o más familiares (madre, tía o hermana) con Endometriosis.
- Cualquier afección médica que impida el pasaje normal del flujo menstrual hacia fuera del cuerpo.
- Anormalidades en el útero.
2. Aprende a identificar los síntomas.
Dolor pélvico: Es el síntoma más característico y frecuente de la endometriosis. Comienza en el vientre bajo en los días previos a la menstruación, y se hace más intenso con la aparición del sangrado menstrual y puede prolongarse varios días después del periodo.
Relaciones sexuales dolorosas: Las relaciones sexuales que despiertan dolor en la parte interna de la pelvis cercana al recto o con irradiación al mismo, sin importar si la menstruación está cercana o no, puede ser síntoma de endometriosis.
Sangrado excesivo: Es posible que, en ocasiones, tengas períodos muy abundantes (menorragia) o sangrado entre un período y otro (menometrorragia).
3. Acude al médico para un correcto diagnóstico y el tratamiento adecuado para ti.
Para diagnosticar la endometriosis y otras enfermedades que puedan provocar dolor pélvico, el médico te pedirá que describas los síntomas, lo que incluye la ubicación del dolor y el momento en el que se presenta.
La laparoscopía es uno de los métodos más eficaces de diagnóstico, porque es una cirugía de mínima invasión y de rápida recuperación, además permite tener una mejor visualización de las lesiones de endometriosis.
Sí ya presentas algunos de los síntomas, recuerda que vivir con dolor no es normal, visita a tu médico. El diagnóstico temprano es crucial para evitar complicaciones de la endometriosis como la infertilidad y te permitirá tener una mayor calidad de vida.