Poda Indiscriminada en el Parque Avellaneda.
Hemos recibido en nuestra redacción un Comunicado de la Mesa de Trabajo y Consenso del Parque Avellaneda relacionado con distintos «delitos» que se han producido dentro del Parque durante esta pandemia.
«En las últimas semanas los vecinos de la Mesa de Trabajo y Consenso hemos detectado que se están llevando adelante acciones de poda y extracción de ejemplares de árboles sumamente importantes. Sólo a modo de ejemplo mencionaremos el Eucalyptus crebra, un ejemplar tal vez único en toda la ciudad y que ha sido derribado; así como varios olmos que forman parte de un árbolado del parque y que los expertos en el tema lo consideran “Arbolado Notable”; agregamos finalmente a la lista de árboles que hemos perdido al Ginkgo biloba que estaba frente a la calesita, que ya había sido mutilado en 2019.
Probablemente algunos ejemplares estaban en malas condiciones. En los otros casos su destino ha sido absolutamente inaceptable y menos, justificable. Debemos considerar que así como cuando las personas sufren algún daño o enfermedad, la respuesta lógica es atenderlos, lo mismo tendría que pasar con los árboles. Pero se promueve una mirada sobre ellos que es «práctica». Es decir, la relación de los vecinos con los árboles está siendo preocupantemente encaminada a resolverles problemas que les causa el arbolado. Necesita que lo podemos? Necesita que lo extraigamos? El árbol le rompió su vereda? No se busca amigar al arbolado con los vecinos. De ahí a lo que está pasando en el parque, hay un paso.
Denunciamos que el mantenimiento de nuestros árboles no debe confundirse con su extracción y eventual reemplazo con otros ejemplares que no aportan al paisaje original del Parque Avellaneda y que son obtenidos basados más en la disponibilidad que es la planificación consensuada. El verdadero mantenimiento debe surgir como consecuencia de una política pública ambiental que jerarquice los espacios verdes de la ciudad y muestre activamente los beneficios que estos brindan. La MTC está en esta tarea desde el grupo de arbolado que forma parte de la estrategia de Medio Ambiente delineada en el Plan de Manejo del Parque.
Demandamos una planificación participativa del patrimonio arbóreo del parque, que respete la ley 3042 Área de Patrimonio Histórico Parque Avellaneda, que menciona claramente “…El objetivo es preservar y mantener las características de su ecosistema, impidiendo deterioros o impactos en el mismo…b) Forestación: Cualquier intervención referida a las masas arbóreas que por sus características particulares de tamaño, edad, valor simbólico, etc., gozan de una especial valoración, deberá ser consultado el Organismo de Aplicación, quedando prohibida la tala o transplante de las especies vegetales de valor paisajístico…”
Teniendo en cuenta que las dos epidemias que nos azotan están íntimamente relacionadas con el aparato respiratorio, este trabajo de remoción de ejemplares va completamente en contra de la situación sanitaria que estamos transitando ya que las autoridades deberían tener claro que los espacios verdes de la ciudad y más aún el Parque Avellaneda por su extensión y cantidad de árboles, deben funcionar como instrumentos que aporten a la recuperación y mantenimiento del estado de salud de la población. La presencia regulada de los vecinos en el parque cuando las autoridades lo permitan, reducirá el estrés del aislamiento social obligatorio y fortalecerá el sistema inmunitario. Mientras tanto, el Parque Avellaneda sigue siendo una fuente de oxígeno para el barrio, la ciudad y todo el AMBA y una barrera de amortiguación contra los los gases de contaminación o el material particulado que emiten los numerosos vehículos que atraviesan la autopista. Por todo esto, reclamamos a la Dirección General De Arbolado dependiente de la Secretaría De Atención Ciudadana Y Gestión Comunal, que cese inmediatamente estas acciones y redirija sus esfuerzos en el verdadero mantenimiento del arbolado del parque para así colaborar también desde esa área de gobierno en la lucha contra la pandemia.»