La Comunidad Tanguera le Reclama al Gobierno Porteño.
Incluso sus dos principales agrupaciones dejaron de lado sus diferencias y sacaron un comunicado conjunto.
Desde las oficinas de Festivales de CABA se habían comunicado con algunos integrantes de la Asociación de Organizadores de Milongas para proponerles participar de la celebración “virtual” del Festival/Mundial de este año a cambio de… nada.
Desde Sonido del Tango Unido, que reúne a músicos, y del Consejo Tango Danza, que concitó la adhesión de cientos de bailarines, gestores culturales, milongueros, organizaciones y otros actores del campo enviaron una carta, donde destacan las “definiciones grandilocuentes” que las autoridades porteñas dedican a la música ciudadana, que “no se corresponden con el tratamiento” que reciben en la práctica.
“Hasta hace dos semanas desde el Festival de Tango BA manifestaban que no se realizarían los eventos de este año. Sin embargo, el día 3 de agosto Festivales de Buenos Aires convocó a algunos hacedores del sector para pedirles su participación en una edición –virtual e improvisada-, a realizarse en tan sólo 20 días y sin ofrecer una remuneración económica a todos los convocados”, cuenta la carta.
Otro motivo de furia extendida fue generado cuando algunos artistas –siempre vinculados al baile- fueron convocados a participar a cambio de remuneración, pero otros no.
«La comunidad artística tanguera multidisciplinaria que da vida a nuestro patrimonio cultural está pasando por una crisis de dimensiones históricas y el Gobierno de la Ciudad no está dando señales de ningún tipo para sostener al sector. La decisión de no volcar el presupuesto del festival a la comunidad artística y no generar ninguna instancia de diálogo para recibir ideas y propuestas es, a esta altura, inadmisible”, plantean desde Sonido del Tango Unido.
La pandemia aceleró la cuestión y puso en evidencia la precarización laboral del sector.
Los artistas de las casas de tango, por ejemplo, llevan meses peleando con sus patrones (y sus sindicatos) para poder ver algo de dinero en sus bolsillos.
Antes de la cuarentena, los bailarines de Caminito estaban en huelga.
Y aunque de todos estos procesos están surgiendo múltiples agrupaciones, la tendencia es hacia el trabajo conjunto.