75 Años del Aguinaldo de Perón.
Cada medio aguinaldo corresponde al 50% de la mayor remuneración mensual percibida por la trabajadora dentro de cada uno de los semestres.
Todo esto que hoy suena tan sencillo y habitual en nuestro lenguaje cotidiano tuvo un origen político e ideológico que buscaba premiar al trabajador y mejorarle un poco la vida.
El 20 de diciembre de 1945 a instancias de Perón, el Presidente Farrell dictó el Decreto 33.302 por el cual «se aumentan los salarios, se crea el Instituto Nacional de Remuneraciones, cuya función era entre otras fijar el salario mínimo y se instituye el sueldo anual complementario o aguinaldo”.
Desde que Juan Domingo Perón fue designado al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión, desarrolló una intensa actividad marcada por la intervención del estado a través de distintas medidas destinadas a fortalecer el mercado interno, entre las que se destacan no sólo el aumento del sueldo a los trabajadores, la creación del Instituto Nacional de Remuneraciones y el aguinaldo para los trabajadores, sino también, la firma de nuevos convenios de trabajo, la doble indemnización, las vacaciones pagas, la mejora de las jubilaciones y el salario mínimo.
La medida provocó gran júbilo en los sectores populares e indignó a los sectores patronales. La Unión Industrial y la Bolsa de Comercio coincidieron en sostener la ilegalidad de la medida y que era imposible aplicarla.
Unos días después, más de dos mil delegados del Comercio, la Industria y la Producción se reunieron en la Bolsa de Comercio. Allí se resolvió desconocer la medida e impulsar un lock out en todo el país del 14 al 16 de enero de 1946.
Los empresarios paralizaron el país durante tres días, mientras los trabajadores se movilizaban y realizaron varios paros reclamando que se respetara lo establecido en el Decreto 33.302 y se hiciera efectivo el pago del aguinaldo.
Con el correr de los días ante la firme respuesta de los asalariados, los patrones fueron aceptando lo establecido en el Decreto.
La etimología de la palabra se refiere a un donativo que se otorgaba en Navidad a las personas que ofrecían un servicio a los vecinos durante todo el año como la recolección de basura o los carteros.
A partir del año 1968, con el argumento de evitar distorsiones inflacionarias, ese pago anual se desdobló en dos pagos en junio y diciembre de cada año.