Se Despidió de la Radio Hector Larrea.
Después de seis décadas de trabajo ininterrumpido, Héctor Larrea se retiró de los medios.
Figura histórica de la radiofonía argentina, el locutor -oriundo de Bragado, provincia de Buenos Aires- decidió tomarse un merecido descanso y dar por terminada su carrera a los 82 años.
El día de su despedida llegó acompañado por sus compañeros Alicia Cuniberti, Pablo Kohan, Marcos Cittadini, Jorge Vaccaro, Chocolate, Daniel Corujo y Norberto Chab; comenzó su último programa como de costumbre.
El conductor explicó los motivos de su decisión: «Yo siempre le di importancia a mi intuición y ya me estaba diciendo hace tiempo: ‘bueno amigo, ya está’. Si me quedaba iba a parecer un viejo avariento. Tiene que venir otra persona. La vejez tiene también su lado interesante, aunque las piernas te duelan un poco más», confesó.
«Quiero decirles que ayer, luego de un encuentro interesante con mis médicos, con mi psicóloga y mis familiares y amigos más cercanos, resolví ponerle fin a esta carrera de 60 años, el 31 de diciembre», manifestó Larrea en su lugar, frente a un micrófono, durante su programa «El carromato de la farsa» de Radio Nacional.
La voz de Larrea comenzó a hacerse conocida a principios de los ’60, en Radio Argentina, en donde leía publicidades y presentaba a numerosas orquestas de tango.
A Radio Nacional llegó en 2004 y, pese a su edad y trayectoria, le dedicaba a su oficio seis días a la semana.
Más allá de ser un ícono de la radio, la televisión también lo consagró como una prominente figura, especialmente por el exitoso ciclo “Seis para triunfar”, que se extendió entre 1986 y 1991 primero en Canal 11 y luego en Canal 9, con récords en materia de rating.
Antes había estado al frente de programas como “La campana de cristal”, “Humor redondo” o “El show de la vida”, entre otros.
Paradójicamente, el debut en la pantalla chica había sido en el rol de actor en la novela “Cuatro hombres para Eva”, que se emitía por Canal 9 en 1966.
A lo largo de estos 60 años, fue su oficio y olfato el que también lo convirtió en una persona querida por el medio y la audiencia: «La respuesta de la gente empezó a llegar mucho más en los últimos años», señaló.
Llegada la pandemia a Argentina, Larrea debió transmitir desde su casa, algo que definió como «un despelote», pero que, lejos de dejarlo fuera de los programas, lo encontró todavía manejando el timón.
A sus 82 años, este ícono de la radiofonía argentina, quizá el más importante junto a Cacho Fontana (87), decidió abandonar el medio, y por sorpresa para todos, justamente desde un estudio de radio.
«Quiero saber si están todos mis compañeros preparados en el estudio porque quiero tener una breve conversación con ustedes y con los oyentes»; así comenzaba el gran anuncio de su despedida, con la misma capacidad que hace 60 años para congregar a los demás en torno a su voz.