En «Comunas, un desafío» charlamos con Hernan Nadal, militante de Greenpeace
Hernan Nadal es vecino de Liniers y militante de Greenpeace, joven comunicador social, militante social desde sus años en la facultad . Nos explica que «Greenpeace es una organización internacional que hace política pero no política partidaria; Greenpeace no depende de ninguna empresa o partido político. Se mantiene exclusivamente con donaciones de individuos y personas comunes. Trabajan sobre todo en causas internacionales, en problemas que tal vez no pueden resolverse a nivel local pero que tienen incidencia en todo el mundo.
Lo ambiental está totalmente ligado a lo social. El sector social que más sufre los problemas ambientales son los sectores más vulnerables. Por ejemplo, la gente que sufre la contaminación del Riachuelo sufren también todos los otros problemas sociales, como la falta de cloacas, de agua corriente potable, carencias en la salud y educación. La gente con alto poder adquisitivo se puede acomodar a los problemas ambientales mas holgadamente ya que tienen los medios económicos para subsanar las carencias.
Según Hernan «hay que descartar la idea de la frivolidad en la preocupación por lo ambiental. Es un problema muy serio que afecta a todas las personas. Los refugiados ambientales superan en número a os refugiados por causas bélicas. Los fenómenos meteorológicos extremos que se dan en el mundo dejan una terible cantidad de pérdidas humanas y económicas».
Greenpeace junto con otras organizaciones actúan globalmente ya que las causas que generan el cambio climático son de carácter internacionales; los gobiernos o empresas trasnacionales que operan en cualquier país del mundo.
Por esto hay muchos temas ambientales locales que Greenpeace no se ocupa, debido a su carácter internacional.
Actualmente, Hernan participa en la fuerte campaña internacional para defender el Artico, y su enemigo principal es la empresa Shell, una empresa que ha causado desastres ambientales, sociales y de derechos humanos en muchas partes del mundo. Pero además cuenta con un presupuesto multimillonario muchas veces más grande que cualquier organización social.
«Greenpeace se organiza en distintos países coma una federación. Cada oficina del mundo es independiente y hayun núcleo central, Greenpeace Internacional que está ubicado en Holanda y coordina todas las oficinas del mundo. Aunque está presente en todos los países, hay oficinas de representación regional. En cada pas hay una forma particular de trabajar. Greenpeace tiene presencia en 44 países y el tratamiento de los temas es global y de los temas locales que afecten al conjunto de la región y del mundo.»
El consenso acerca del tema principal es el cambio climático que afecta a todos los países del mundo, cada uno en distintos niveles. Las intensas olas de frío, inundaciones entre otras catástrofes sumadas a la desforestación salvaje para la plantación de soja o palma están intrínsicamente relacionadas.
En Argentina se trata mucho el tema de bosques por lo que el tema de los desmontes es primordial. Aunque nos aclara que «nuestro país tiene una de las mejores leyes en contra del desmonte y la protección d bosques nativos, la ley no se cumple y se viola en todas las provincias, especialmente en el norte, como en Salta que permite desmontes ilegales y el desplazamiento de comunidades campesinas y aborígenes, toda la población está afectada.»
Hernan nos expresa su frustración acerca de que « son tantos los problemas ambientales que es muy difícil para una sola organización social ocuparse de tanto, por eso considera importante focalizarse en los temas en los que la acción de Greenpeace puede producir un cambio sustancial. Por ejemplo, en el caso de China y Estados Unidos, llegar a lograr un cambio en la forma de producción de energía a una más sustentable puede conllevar una mejora global.»
En la ciudad de Buenos Aires, Greenpeace logró la aprobación de la ley de Basura Cero cuyo fin es que para el año 2020 no se entierren ningún residuo urbano en rellenos sanitarios, durante el gobierno de Ibarra. El plan se paralizó con la asunción de la gestión de Macri y se viene violando esa ley. Pero a partir del año pasado un acuerdo de la ciudad con la provincia se comenzó a reducir la cantidad de basura que se transporta a los relenos sanitarios, pero todavía está muy atrasado en el tema.
«Hace falta una política seria de recolección y clasificación de la basura, junto con la creación de más centros verdes de reciclaje que contribuyan a la inclusión social.»